Con la inocencia reflejada en el rostro, con el sueño de ser educadora, con la ilusión de convertirse en bailarina o gimnasta, Nadia Catalina Flores García, celebra con sus maestros y compañeros de escuela el “Día Internacional de la Niña”.
Nadia solo tiene 9 años de edad y poco o nada entiende de la discriminación de género, de la violencia y de todo lo que contamina el entorno social de un país en desarrollo; Nadia enarbola la bandera de la alegría y de la felicidad, con su andar inquieto, con su sonrisa radiante y con su mirada impregnada de pureza Nadia, disfruta su infancia, hoy celebra el “Día Internacional de la Niña”, pero en su ser y en su corazón hay celebración todos los días, porque con su existencia ilumina la vida de la gente que la rodea.
“Si no soy maestra de kínder, voy a ser gimnasta o bailarina, porque mi mamá es gimnasta y siempre me han gustado los niños chiquitos”…
Se estima que en el mundo 62 millones de niñas no van a la escuela, Nadia Catalina vive una realidad completamente diferente, ella tiene la oportunidad y la dicha de poder estudiar, corre por los pasillos de la escuela, al interior del aula comparte con sus compañeros y con sus maestras momentos de enseñanza y momentos de diversión, algunos de esos momentos quedarán grabados en su mente para siempre.
“Lo que más me gusta de la escuela son mis maestras y mis compañeros, me gustan mucho la matemáticas, en mi casa me gusta jugar con una muñeca que me regaló mi madrina”…
Nadia Catalina es la más pequeña de cuatro hermanos, es hija cariñosa, es alumna destacada y participativa, ella no sigue ningún libreto para vivir su día a día… Nadia simplemente vive y es feliz… Nadia simplemente es una niña.