Son las tres de la tarde cuando la familia Flores se reúne para orar y reflexionar las 7 palabras que pronunció Jesús en la Cruz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, “Hoy estarás conmigo en el paraíso”, “He aquí a tu hijo. “He aquí a tu madre”, “Dios mío, adiós mío, porque me has abandonado?”, “Tengo sed”, “Todo está consumado”, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, “Oh: !Cuanto ha sufrido! !Cuanto ha amado! !Con cuánto valor ha combatido!, para rememorar este pasaje bíblico tan importante para la comunidad católica-cristiana.
Esperanza Delgado Viramontes, la abuela “Pera” como le dicen sus nietos, prepara uno de sus grandes festines del año, las tradición de las “7 cazuelas”, misma que recuerda desde su infancia, herencia de su mamá y abuela, y tradición que heredó a sus hijos y nietos.
40 años con la elaboración de 7 platillos típicos en representación de las 7 casas que Jesucristo visitó, Esperanza culmina la cuaresma ofreciendo un festín, abriendo apetito con un “Caldito de Camarón”, seguido de la “Crema de Habas”, “Chiles Rellenos”, llegando a su platillo estelar el “Caldo de Pescado”, dejando un espacio para los “Nopales con Tortitas de Camarón”, el “Filete de Pescado” y cerrando festín con la “Capirotada” o la tradición de la familia, la “Sopa de leche”; sin olvidar la refrescante “Agua de frutas” y las “Fresas con Crema”.
Doña Esperanza elaborando incluso más de 7 platillos típicos de la cocina mexicana, con entusiasmo espera año con año seguir ofreciendo esta comida a su familia y a sus creencias, sembrando siempre el valor de la unidad.
Al final del día la Abuela Pera da gracias a su familia por colaborar para seguir manteniendo esta tradición, manifestando su felicidad por ver reunida a su familia, siendo esto el más importante objetivo de esta tradición.