Durante diciembre la aplicación de pruebas rápidas para la detección de la Covid-19 ha incrementado hasta un 70% en las instituciones de salud.

La presidenta del Colegio de Médicos en el municipio, Carmen Arizdey Rojas Hernández, indicó que la demanda de estas pruebas se debe al alza exponencial de infecciones por Covid-19 y el aumento de enfermedades virales en la temporada invernal.

La aplicación de estas pruebas se ha realizado principalmente en jóvenes, los cuales acuden a las instituciones de salud al presentar algunos síntomas similares a los del virus SARS-CoV-2.

“La prueba rápida es para detectar proteínas que se elevan cuando existe el antígeno contra el Covid-19 o sea en las personas que han tenido, tienen o son portadoras de Covid-19 y donde el resultado tarda alrededor de 10 minutos”, explicó.

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A diferencia de las primeras pruebas de antígenos desarrolladas al principio de la pandemia, éstas presentan una mayor eficacia siempre y cuando se realicen de manera adecuada para que el resultado sea certero.

Generalmente se utilizan cuando se tienen dudas de la enfermedad que se contrajo, ya que tiene semejanza con otras como la influenza basado en el resultado de la prueba en caso de tratarse de Covid-19, se determina el protocolo a realizar como puede ser el aislamiento u hospitalización dependiendo de la gravedad.