A sus 85 años de edad, la salmantina Consuelo Bustos Montenegro, se ha dedicado a la elaboración y venta de dulces típicos, el cual es su sustento, este oficio lo aprendió por parte de su madre Refugio Montenegro desde los 18 años de edad.

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“Tengo desde los 18 años vendiendo dulces, ahora tengo 85 años de edad y año con año me la paso vendiendo estos dulces. Esto es mi único sustento y todo lo que yo tengo, lo hago con mis propias manos”, explicó Consuelo Bustos Montenegro.

Con una familia conformada por seis mujeres y cuatro hombres, en donde comentó que sus hijas se dedican a la producción y venta de estos dulces típicos, los cuales se tardan en realizar un tiempo considerable.

“Para hacer un borrego necesito hacer el proceso por lo menos siete veces para poder realizar una pieza; para poder terminar todas mis piezas inicio con este elaboración desde los últimos días de febrero; yo desde pequeña fui aprendiendo esto, luego me casé y hasta la fecha, dios me ha dado licencia de seguir trabajando. Mi mamá vendía sus frituras aquí en el jardín”, comentó.

Durante este año, comentó que las ventas se han ido presentando como en todo, buenos y malos momentos, en donde el claro ejemplo de seguir trabajando, sin importar la edad, lo demuestra Consuelo Bustos con su venta de dulces típicos.

“Las ventas han ido más o menos, porque se han presentado días malos, pero al paso vamos vendiendo y sobre todo tener paciencia; pero la verdad si deja para poder vivir, no como se espera, pero si es un noble oficio que nos deja algo de dinero, el manejar el azúcar”, manifestó.

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La señora Consuelo Bustos es una de los más de 300 comerciantes de ocasión que se encuentran instalados en distintos puntos de la ciudad con motivo de las festividades de día de muertos.