Tras el regreso del sector estudiantil a clases presenciales, la movilidad en Salamanca aumentó en un 80%, lo que ha generado congestionamientos y cuellos de botella en zonas comerciales y escolares, por lo que automovilistas exigen a las autoridades implementar una estrategia que de fluidez en las calles y los agentes no sean sólo avocados a la recaudación de a través de multas y filtros vehiculares.
Ante el cambio a verde en el Semáforo Epidemiológico y regreso a clases presenciales de alumnos del nivel básico en Salamanca, la afluencia vehicular en las calles aumentó a un 80%, respecto al registro del padrón vehicular en Salamanca, el cual de acuerdo a la Secretaría de Finanzas es superior a las 110 mil unidades.
Enrique indicó que ya con el regreso a clases el sueño de una mejor movilidad se acabó. “Ya ahorita que las actividades se reanudaron, que entraron a clases normales, que las empresas está trabajando de manera normal, ya se empieza a ver cómo se acumula el tráfico, pero sólo es de un lado, pero aún así, es muy pesado quedarte atorado a las tres o cuatro de la tarde con el sol a todo lo que da”.
También estudiantes que a diario salen a la escuela expresaron su inquietud ante los congestionamientos y los retrasos que esto les ocasiona. “Pues sí nos afecta, pero tenemos que ir a la escuela, ahí no podemos hacer nada, a ver si no tardan dar una solución para que no se haga tanto tráfico”, externó Jesús Duarte.
Los filtros vehiculares
Desde su perspectiva automovilistas consideraron que las autoridades deben emplear los recursos y logística de vialidad a mejorar la fluidez en Salamanca y no sólo avocarse a realizar operativos recurrentes en las mismas zonas que han causado molestias incluso también a motociclistas.
“De nada sirven estos operativos, mas que para buscar a cualquier manera ingresar dinero al municipio o fomentar la corrupción, se tendía un mejor resultado si realmente se aplicara el reglamento y las sanciones como debe ser, que andar haciendo retenes que además siempre son en los mismos lugares, para Arboledas, en la Valle de Santiago, Faja de Oro, Pasajero, Hidalgo, Morelos y no sirven para prevenir accidentes o reducir el número de conductores ebrios”, consideró Juan Manuel Téllez.
El transporte público
Otra de las necesidades que aquejan los automovilistas y usuarios en zonas comerciales es la falta de regulación del transporte colectivo, ya que constantemente obstruyen vialidades, principalmente en las calles Sánchez Torrado, Abasolo y avenida del Trabajo, ya que en estas circulan alrededor del 40% de las rutas que prestan el servicio en la modalidad de urbanas y suburbanas de más de 350.
“No hay un verdadero control y si así lo fuera ya se hubiera bajado la tarifa que el mismo presidente dijo que no era legal, pero como les conviene generar acuerdos dejan a los de las combis hacer lo que les place”, argumentó Arturo Campos.
De la operatividad
En este contexto, operadores del servicio de transporte público refirieron que a pesar del cambio en el semáforo, su operatividad se mantiene al 50%, en el que se han reforzado esquemas para el cuidado de la salud, al realizar la limpieza y desinfección de vehículos al inicio de cada recorrido, además de invitar a los usuarios a cumplir con el uso de cubrebocas.