/ domingo 31 de diciembre de 2023

Plagas no pudieron ser combatidas pues la sequía acabó antes con todo; Guadalupe Zamora

No hubo necesidad de que Cesaveg interviniera en los Campos, pues debido a la sequía muchos productores ni siquiera pudieron cosechar sus tierras

Los campos del estado de Guanajuato tuvieron un 2023 muy complicado por diversas causas, siendo la falta de lluvias la principal, provocando sequías y pérdidas de hectáreas completas de cosechas de temporal, plagas y enfermedades en los ganados, trayendo como resultado una inestabilidad económica para los campesinos.

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El problema los azotó de tal forma durante el presente año, que consideran que ni siquiera hubo una verdadera lucha en cuestión de plagas, pues antes de esto, la sequía terminó con prácticamente todos los cultivos.

Guadalupe Zamora, presidente del comisariado Ejidal de Encino del Copal, mencionó que el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Guanajuato (CESAVEG), no se acercó tantas ocasiones al campo durante este 2023 a pesar de la presencia de algunos tipos de plagas, esto debido a que por la sequía no hubo cosechas que proteger de siniestros.

“Durante este año, Cesaveg tuvo muy poco acercamiento con las y los trabajadores del campo, aunque se estuvieron haciendo reportes de las plagas que se presentaron como lo fueron los chapulines, el gusano cogollero y otros tipos pero, el verdadero problema fue la fuerte sequía que se experimentó este 2023, debido a que hubo temperaturas muy altas y poca agua, no existieran cultivos para que las plagas siniestraran las tierras, muchas plantas no lograron llegar a dar fruto”.

Agroproductores resintieron una vez más el abandono, las condiciones fueron adversas y al no tener con que sustentar su trabajo, tampoco hubo quien les apoyara.

Asimismo, la problemática que se vivió en torno a el ganado fue provocada por la falta de lluvias y alimento, ya que muchos agricultores prefirieron venderlo a precios muy bajos para evitar que estos murieran.

“En cuestión de lo que provocaba las muertes del ganado, se lo atribuimos al clima extremo que se vivió, que no había agua para que tomaran ya que esta se extrae de los cuerpos de agua como los ríos que actualmente se encuentran con muy poca agua y está se encuentra contaminada, creemos que en ella se desarrollaron bacterias que afectaron a las vacas que la consumieron; decidimos que lo mejor era venderlo a precios muy bajos a quienes contaban con agua por bombero, afectando el bolsillo de muchos campesinos”.

Los campos del estado de Guanajuato tuvieron un 2023 muy complicado por diversas causas, siendo la falta de lluvias la principal, provocando sequías y pérdidas de hectáreas completas de cosechas de temporal, plagas y enfermedades en los ganados, trayendo como resultado una inestabilidad económica para los campesinos.

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El problema los azotó de tal forma durante el presente año, que consideran que ni siquiera hubo una verdadera lucha en cuestión de plagas, pues antes de esto, la sequía terminó con prácticamente todos los cultivos.

Guadalupe Zamora, presidente del comisariado Ejidal de Encino del Copal, mencionó que el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Guanajuato (CESAVEG), no se acercó tantas ocasiones al campo durante este 2023 a pesar de la presencia de algunos tipos de plagas, esto debido a que por la sequía no hubo cosechas que proteger de siniestros.

“Durante este año, Cesaveg tuvo muy poco acercamiento con las y los trabajadores del campo, aunque se estuvieron haciendo reportes de las plagas que se presentaron como lo fueron los chapulines, el gusano cogollero y otros tipos pero, el verdadero problema fue la fuerte sequía que se experimentó este 2023, debido a que hubo temperaturas muy altas y poca agua, no existieran cultivos para que las plagas siniestraran las tierras, muchas plantas no lograron llegar a dar fruto”.

Agroproductores resintieron una vez más el abandono, las condiciones fueron adversas y al no tener con que sustentar su trabajo, tampoco hubo quien les apoyara.

Asimismo, la problemática que se vivió en torno a el ganado fue provocada por la falta de lluvias y alimento, ya que muchos agricultores prefirieron venderlo a precios muy bajos para evitar que estos murieran.

“En cuestión de lo que provocaba las muertes del ganado, se lo atribuimos al clima extremo que se vivió, que no había agua para que tomaran ya que esta se extrae de los cuerpos de agua como los ríos que actualmente se encuentran con muy poca agua y está se encuentra contaminada, creemos que en ella se desarrollaron bacterias que afectaron a las vacas que la consumieron; decidimos que lo mejor era venderlo a precios muy bajos a quienes contaban con agua por bombero, afectando el bolsillo de muchos campesinos”.

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