Muere de risa con estas calaveritas de los famosos

Las calaveritas literarias son para mofarse y desafiar a la Muerte

Javier García Java

  · miércoles 31 de octubre de 2018

Luis Calderón

Hay ofrenda en el camposanto de las estrellas, siguiendo con la tradición más pura, mexicana, de rendir tributo a los fieles difuntos y con mesura, juntos, hacer mofa con sentido del humor y con amor, a costa de ellas, las estrellas.

Comenzamos:


DANIELA CASTRO

A Daniela la pillaron,

robando prendas de marca;

después que la interrogaron,

la entregaron a la Parca.

La justicia la multó,

con una pena barata,

los barrotes los libró,

mas fue fichada por “rata”.

De aquella actriz tan hermosa,

de la dinastía Castro,

sepultada en fría fosa,

ya no queda ningún rastro.


ATALA SARMIENTO


Mi amiga Atala Sarmiento,

se peleó con la Chapoy,

pues la güera ventaneaba

que se iría al programa Hoy.

Atala en su pensamiento

llevaba las de ganar,

sin embargo, no pensaba

que hoy la iban a enterrar.

Chapoy le dio un escarmiento,

aunque después, ¡qué risa!,

a Sarmiento se le hizo

cambiarse a Televisa.

INTRUSOS

Intrusos se convirtió

en copia de Ventaneando,

versión que se confirmó

al morir los conductores

que se andaban pavoneando.

Calaca no perdonó

que Atala, Origel y Marta,

más la Boris en pantalla,

planearan matar a Maca

tildándola de canalla.

Ya los llevan a enterrar

por intrusos e intrigantes,

reacios a aceptar

ser chismosos informantes.


ADAL RAMONES

Desempleado en Televisa,

Adal muere infartado,

tras velorio y una misa,

en Azteca es contratado.

En La Academia lo esperan,

de pecados está exento,

ahí lo resucitaron,

pa’conducir el evento.

Después acabó su suerte

y nuevamente a parir,

la Calaca, finalmente,

le espetó: ¡ya pare de sufrir!

PRODUCTORES RIP

La guadaña implacable

en Televisa arrasó,

llevándose al jala-cable,

lo mismo que al productor.

San Ángel un camposanto,

está convertido en eso;

les dieron para su santo,

torciéndoles el pescuezo.

A Mapat, Nicandro y Mejía,

entre otros de mucho porte,

de nada valieron súplicas,

a ellos les tocó recorte.


ALEJANDRO FERNÁNDEZ

Aquí yace “El Potrillo”,

víctima de una cruda,

andaba hasta el cepillo,

y se lo cargó la huesuda.

Lo bajaron de un avión,

por imprudente y borracho,

y sin mayor parangón,

lo mandaron al caracho.

Estaba irreconocible,

pues perdió la compostura,

al pobre se le fundió el fusible,

y se nos fue a la sepultura.


LORET DE MOLA

En un horrendo agujero

reposa Loret de Mola,

Carlos, el periodista,

tildado de chayotero.

Ciriaca lo puso en lista

por retar al presidente electo,

mató al informador priísta,

de certero guadañazo recto.

Ya lo llevan a enterrar,

entre cuatro zopilotes

y un ratón de sacristán,

a este señor De Mola

a quien la Muerte le dijo:

el que la hace, la paga y…

aquí usted se me “amola”.


LUIS MIGUEL

Siempre fue un buen cantante,

carismático como pocos,

le bastaba un desplante,

y a sus fans volvía locos.

A veces era pedante,

caía mal el tipejo ese,

se portaba como un tunante,

pésele a quien le pese.

Qué bueno que ya no existe,

falleció el tal Luis Miguel,

aunque su imagen persiste,

a ver quién se acuerda de él.


PAULINA RUBIO

Bailan las calaveras,

en torno a la gran Paulina,

vestida de popelina,

artista de a deveras.

Pero se cambió el rostro,

se hizo la cirugía,

ya no es la misma Paulina,

se convirtió en un “monstruo”.

Dicho esto con gran respeto,

pero a fuerza de ser sincero,

yo me quedo con la rubia,

que me hizo soñar en serio.


DE TUTTI FRUTTI

Shakira se fue de gira,

al panteón de los famosos,

sacudiendo sus caderas,

pa´la bola de “babosos”.

Madonna al mismo tiempo,

en su ataúd reculaba:

“¿Por qué me mataste, Muerte,

no ves que yo te adoraba?”.

Y más allá en otra tumba,

Ricky Martin retozaba,

bailando sabrosa rumba

mientras la muerta gozaba.

Ay, Dios mío, qué pena,

tan divino y tan dichoso,

se acabaron las calaveras

de este 2018.