Pensar en “Chandler Bing” es traer a la mente a un sujeto que, pese a su torpeza y fracasos amorosos, siempre tiene una sonrisa en el rostro y un chiste listo para alivianar un momento incómodo.

Esta personalidad tierna y amable dotó a este personaje de una humanidad que lo acercó a los fans de “Friends”, y llevó a su intérprete, el recién fallecido Matthew Perry, a convertirse en el corazón de una serie que sigue cosechando admiradores en todo el mundo.

“Era el “amigo” más real”, afirma el periodista especializado en cine y televisión Stivi de Tivi. “Perry tenía el trabajo más común, no era tan guapo como los demás, nunca le iba bien en el amor, siempre fracasaba, siempre escogía malas elecciones de pareja”.

“Matthew se parecía mucho a Chandler en varios aspectos, era sarcástico, cuando estaba incómodo hacía bromas, por eso a la gente le dolió bastante. Él y su personaje eran parecidos, era el más humano de todos los personajes”, agregó.

El actor, quien falleció a los 54 años el pasado 28 de octubre por causas hasta el momento desconocidas, fue de los últimos en integrarse al elenco, complementado por Jennifer Aniston (“Rachel”), Lisa Kudrow (“Phoebe”), Courtney Cox (“Mónica”), David Scwhimmer (“Ross”) y Matt LeBanc (”Joey”).

La primera elección fue Jon Favreau, quien en la temporada tres interpretó a “Pete Becker”, pero éste rechazó el trabajo porque no deseaba comprometerse durante tanto tiempo con una serie.

“Era magia lo que sucedía. El guion perfecto, los actores perfectos. Simplemente era magia, era divertido todo el tiempo, en todos los episodios”, decía Matthew en una entrevista hace algunos años. “Sabía que iba a ser la etapa más feliz de mi vida, y lo fue. Todos eran jóvenes, creativos y nos divertimos mucho”.

Su entendimiento del personaje, y el saber canalizar “la gracia del hombre común”, fueron pieza clave para construirlo de una manera que se sintiera cercana a la audiencia afirma el crítico de cine, Gerardo Gil Ballesteros.

“”Phoebe” y él iban a ser como espectadores de lo que sucedía con los amigos, y la gracia de Mathew Perry le fue dando impulso al personaje”, explica. “Un tipo muy común y corriente, sensible hasta cierto punto, la gente lo recuerda con mucho cariño”.

“No se puede entender la serie sin “Chandler”, porque todos nos identificamos con esos chistes malos, con sentirse fuera de lugar, con esa parte en la que uno no sabe cómo moverse en un grupo”.

SU LADO ALTRUISTA

Durante la gira promocional de su libro “Amigos, amantes y aquello tan terrible”, Matthew expresó en una entrevista que cuando muriera, no deseaba que su participación en “Friends” fuera lo primero en ser mencionado, pues también realizó una labor altruista a lo largo de su vida.

“Si alguien se acerca a mí y me dice: “no puedo dejar de tomar, ¿me ayudas?”, le diré que sí. Y le daré seguimiento y lo ayudaré. Quiero que eso sea lo primero que se mencione, y pasaré el resto de mi vida probándolo”, señaló.

Desde 1997, a tres años de haber iniciado la serie, el actor batalló con la adicción al alcohol y a las drogas, y según él mismo reconoció públicamente, volvió a rehabilitación al menos en 65 ocasiones.

Por ello su faceta altruista tuvo una gran importancia para él, e incluso en días recientes se informó sobre la creación de "The Matthew Perry Foundation”, dedicada a ayudar a quienes luchan contra las adicciones.

El crítico de cine y experto en “Friends”, Arturo Magaña”, explicó que con “si habrá algo diferente que ahora la gente pueda recibir de la serie, quizá pueda ser verlo con los ojos de lo que quizá muchos no sabían sobre lo que Mathew atravesó durante tantos años”.

Y agregó: “Ahora en estos tiempos donde la gente se enfoca mucho en las enfermedades mentales, lo importante que es estar bien en todos los sentidos. Creo que a lo mejor genera un debate para bien sobre la gente que quizá la está pasando bien, pero tal vez no”.

UN LEGADO QUE PERDURA

Los expertos coinciden en que, a partir de la muerte del actor, muchas personas van a volver a visitar “Friends” e incluso habrá quienes, guiados por los clips en redes sociales, quizá se animen a verla por primera vez.

“Sea lo que sea que estés pasando en tu vida, bueno o malo, esta serie es un abrazo al corazón, es una bocanada de risa, esperanza, amor, de hacerte sentir bien y eso ha sido parte fundamental de por qué la gente le encanta ver”, declaró Magaña, al referirse al legado que mantiene la serie.

La bondad y empatía que muestran los personajes principales son, en su opinión, otro punto de conexión con el público que los ha seguido durante varias generaciones. “Te puedes sentir relacionado con ellos; hay personajes con corazones muy lindos, muy humanos, muy nobles con los que la gente puede conectar”.

La presencia de personas de la comunidad LGBT+, representada en “Carol” (la ex esposa de Ross, quien junto con “Susan” conforma una familia homoparental) y el padre del propio “Chandler”, quien en las últimas temporadas se reveló que era una mujer trans.

Esta parte es, de acuerdo con Stivi, otro de los puntos clave para que el show se mantenga vigente, y contrarresta de alguna manera las críticas que ha recibido, como por ejemplo las escenas donde “Ross” tiene actitudes machistas hacia sus amigas.

“Hay ciertos personajes que ya no encajan por su manera de pensar, y curiosamente Chandler lo sigue haciendo. Su papá era una mujer trans, en su momento lo manejaron mal, pero era un parteaguas”.

“Nunca se había hablado de una situación parecida a esa en la televisión. Lo agarran como chiste, al burlarse de los estereotipos, pero al final le dio visibilidad a un tema del que nunca se hablaba”, agregó.

Asimismo, la fama que adquirieron los actores en la vida real, las nominaciones a los Emmy y Globos de Oro, y los millonarios sueldos que solicitaron los protagonistas -en la novena temporada cobraban un millón de dólares por capítulo-, marcaron también un antes y después en la historia de la televisión.

“Todo el grupo de Friends rompieron con el manejo de la industria del entretenimiento, cuando la serie ya había tenido un gran éxito, ellos fueron los primeros en exigir una cantidad exorbitante de dinero por episodio y se los dieron”, detalló Gerardo Gil.

El crítico, quien precisó que su paso por “Friends” permitió a Perry desarrollarse en otros proyectos creativos, agregó que “ellos son un antecedente de un cambio en la industria, saber que actores de televisión pueden convertirse en grandes estrellas”.

SU MUERTE SIGUE SIENDO UN MISTERIO

A una semana, todavía no se esclarecen las causas de su deceso. De acuerdo con los primeros análisis toxicológicos, no había presencia de metanfetaminas ni fentanilo en el organismo del actor, pero la policía anunció que continuara con las investigaciones.

El viernes 3 de noviembre se celebró su funeral, y sus restos fueron depositados en el Forest Lawn Memorial Park en Los Ángeles, cementerio ubicado en las colinas de Hollywood. Al acto acudieron familiares, amigos y sus compañeros del elenco quienes, a excepción de Matt LeBlanc, fueron captados por los paparazzis a su llegada.

El funeral fue privado, acudieron menos de 20 personas, entre ellos su madre Suzanne Morrison, su padre John Bennett Perry y su padrastro Keith Morrison.

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La única declaración pública que han emitido los actores fue por medio de un comunicado difundido en medios estadounidenses.

"Éramos más que simples compañeros de reparto. Somos una familia. Hay mucho que decir, pero ahora vamos a tomarnos un momento para llorar y procesar esta pérdida insondable. Con el tiempo diremos más", explicaron en el documento.

El funeral fue privado, acudieron menos de 20 personas, entre ellos su madre Suzanne Morrison, su padre John Bennett Perry y su padrastro Keith Morrison.