Final inédita en el futbol mexicano, Club León recibe en casa el duelo definitivo ante Pumas y con la posibilidad de obtener el título, cientos de aficionados esmeraldas se reunieron en las inmediaciones del Nou Camp para demostrar amor a su equipo.

Previendo la presencia masiva de seguidores de la Fiera, se montó un operativo de seguridad que cerró la circulación del bulevar Adolfo López Mateos para instalar vallas metálicas que delimitaron la ubicación de los asistentes y así mantener en la medida de lo posible la sana distancia. De igual forma se aplicó aerosol sanitizante a un sector de los espectadores.

Los primeros panzasverdes llegaron al Estadio León desde las 3:00 pm, sentados en las aceras y bancas metálicas esperaron con paciencia la fiesta de recepción para Ambriz y sus muchachos. Para las 6:00 pm se escucharon los primeros cánticos y tamborazos, señal de la llegada de Los De Arriba.

Una vez instalado el grupo de animación, el gris y amarillo de las vallas divisorias se cubrió con los colores de las mantas, banderas monumentales y escudos con las que se adornó el camino que debía de recorrer La Fiera rumbo a la gloria o el desastre.

Cientos de oficiales vigilaron a miles de espectadores esmeraldas que abarrotaron las vallas, "¡ahí viene el camión¡" fue el grito que calentó los ánimos de la gente que soltó la garganta para cantar al unísono "Salta en el tablón, salta en el tablón que vamo' a salir campeón" al igual que "Vamos, vamos verdes hay que ganar, cada día te quiero más".

El paso de los Fierabuses se enmarcó por nubes de color verde que se danzaron por los aires, al igual que la pirotecnia que iluminó una noche donde la alegría por Club León y el futbol unió a toda una ciudad de tradición cuerera.

Grandes y pequeños saltaron al ritmo de los tambores y platillos que dieron la bienvenida a Nacho Ambriz y sus guerreros esmeraldas que buscan bordar la octava estrella.