Día Mundial del Teatro: Paola Arenas representa a Guanajuato en la Compañía Nacional

Además con su trabajo abre brecha a mujeres que como ella quieren y tienen la capacidad de trabajar en áreas técnicas

Mayra Córdova | El Sol de León

  · lunes 27 de marzo de 2023

Foto: Cortesía | Mónica Solís | Paola Arenas

León, Gto.- (OEM-Informex).- Paola Arenas nació en Irapuato, pero gran parte de su trayectoria en el teatro la desarrolló en León. Ahora suma a su experiencia ser parte de la Compañía Nacional de Teatro.

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Este 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro, creado por el Instituto Internacional de Teatro (ITI), en 1961, con el principal objetivo de dar a conocer lo que representa esta disciplina artística para la cultura.

CAMBIA DE PROFESIÓN

En realidad, Paola creció en Mexicali, se mudó a varias ciudades y en su último año de prepa regresó a la ciudad fresera. Se graduó de la licenciatura en Mercadotecnia por la Universidad La Salle Bajío en León, donde se estableció durante los casi últimos 20 años de su vida.

“No pasaba por mi cabeza hacer teatro, pero por cuestiones del destino entré al Grupo de Teatro de la universidad; me invitaron a un grupo independiente donde empecé haciendo relaciones públicas y luego me involucré en la producción”, recordó.

Lo que más le gustó de este mundo, fue que las artes en general son muy apasionantes, pues es una forma de hablar, de poder contar historias, de estar cerca del público, de provocar emociones, por lo que cuando descubrió el teatro, fue mucho más completo y humano, en ese tiempo no le importaba cuánto sino cómo.

FORTALECE SU PRÁCTICA

Convencida de que se quería dedicar a eso, cursó un diplomado en Gestión Cultural y Políticas Culturales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM): la especialidad como Técnico en Espectáculos en Vivo por la Universidad de San Jorge España; además de obtener el grado de maestra en Educación por la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato, pues se ha desarrollado como docente en la licenciatura de Artes Escénicas en la Universidad de León.

“Realmente creo que fue ponerle un papel a lo que ya sabía porque aprendes en las tablas, haciendo las cosas, y entonces, cuando empiezo a estudiar, era ponerle nombre a lo que estaba haciendo más que aprender cosas nuevas porque hice mi proceso al revés, primero hice y después estudié”.

SUS PROYECTOS

Formó parte de Odissea Teatro con el maestro Polo Ibarra; después se integró a Teatro Escénico, conformado por un grupo de adolescentes en formación con quienes echó a andar un Centro Cultural por un par de años que ofreció talleres y funciones de todo tipo.

“Creo que mucho de mi carrera ha sido así. Fui a hacer una pasantía de iluminación, en un festival en Nueva York porque vi una convocatoria en redes y dije voy a mandar una solicitud y resultó que sí. Todo ha sido por estar en el lugar correcto, en el momento correcto, por suerte, pero si no hubiera tenido esta pasión de seguir, de aprender, de estar dispuesta, no hubiera seguido avanzando”, afirmó.

AOPAR ESCENA

Paola Arenas también fue parte de los colaboradores del Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña hace como 12 años, como técnico de iluminación y después como Jefe de Foro.

“Me tocó hacer montones de óperas, recibir a muchas compañías nacionales e internacionales y ahí fue mi doctorado de realmente conocer un teatro a profundidad, con todas las posibilidades en uno maravilloso como lo es el Teatro del Bicentenario”.

Sin embargo, al convertirse en mamá se dedicó a la docencia y nació su empresa AOPAR Escena, la cual primero se dedicaba a la venta de consumibles, algunos mantenimientos y luego al diseño y producción de algunas cosas, proyecto que ya tiene nueve años en operación.

“En algún tiempo tuvimos un pequeño equipo de técnicas mujeres porque me parece importante dar espacios y que tengamos lugares dignos para trabajar", destacó.

COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO

La oportunidad de formar parte de la Compañía Nacional de Teatro llegó por una convocatoria que le compartió uno de sus amigos. Ésta consiste en residencias artísticas, por lo que cada dos años abre para la renovación del elenco y coordinaciones técnicas: escenografía, iluminación multimedia, utilería, vestuario y traspunte.

“Yo apliqué en esta última y mucha gente me preguntaba por qué, pero lo he hecho toda mi vida, sólo que en el estado de Guanajuato, no te dan ese crédito y hacer traspunte es difícil fuera de estas grandes instituciones, entonces experiencia sí tenía”, explicó.

Ser parte de la Compañía Nacional de Teatro, no era un sueño para Paola Arenas, pero sí una ilusión, y es que no lo creía posible, menos si no tenía como tal una carrera en esta disciplina artística.

“Al final ha sido demostrar la capacidad técnica, el conocimiento y digamos que es como una palomita al curriculum, un respaldo con el que nadie te cuestiona si sabes o no porque como mujer, llegar a cualquier lugar, siempre es tener que demostrar qué sabes porque vivimos en un país machista, misógino, complejo… digamos que entonces eso facilita un poco las cosas”, compartió.

Desde enero cambió su residencia a Ciudad de México y reconoció que llegó temerosa de la reacción de los “chilangos”, pues tenía la imagen de que ellos creen que sólo lo que hace en Ciudad de México está bien, pero para su sorpresa fue recibida amorosa y respetuosamente para tener la seguridad de comenzar la aventura.

“Es un equipo técnico con un nivel de educación artística muy grande, la mayoría son licenciados en escenografía, diseñadores de modas en vestuario, gente con licenciatura, gente con tradición, gente que viene de familias que han sido tramoyistas toda su vida y que tienen un conocimiento del oficio, eso para mí ha sido muy enriquecedor, el poder estar en un equipo técnico que realmente tiene un equidad de género”, destacó.

También resaltó que ha sido un privilegio trabajar con la maestras Martha Verduzco y Julieta Egurrola, aprender de toda la experiencia y en algún momento regresar a Guanajuato, replicar y expandir el conocimiento.

DÍA DEL TEATRO

Conmemorar el Día del Teatro le parece una reflexión poderosa sobre la importancia de las artes y de las condiciones dignas para ejercerlas como una profesión, pues señaló que muchos de sus colegas en León, tiene que trabajar por las mañanas de otra cosa y por las tardes noches al teatro, pues pareciera que esto es un pasatiempo y por el contrario es un trabajo que merece respeto.

“Muchas veces creo que la gente no ve el trabajo que hay detrás, creen que solo trabajamos en la función y no, trabajamos en la preproducción, en la preparación, en los ensayos para que la gente que esté en esa función lo pueda pasar lo mejor posible y olvidar que afuera hay un mundo violento”.

Aprovechó el espacio para hacer un llamado a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de que el teatro sea una profesión digna, que merece un espacio, trato, salario, condiciones y seguros dignos como cualquier otro profesionista, para poder vivir de lo que saben y les gusta hacer.

“Además de claro, toda estas brechas de género que tenemos, el poder estar seguras, libres y poder dedicarnos al área que queramos, sobre todo en las áreas técnicas reafirmar que somos capaces y lo hemos demostrado a través de los años en la producción, en la iluminación, en la escenografía, cualquier tipo de diseño, cualquier área técnica, hay mujeres muy capaces y que todas las nuevas generaciones sepan que hay lugar para nosotras en todas las áreas”, finalizó.