Sicarios de Culiacán, menores de 25 años de edad

La mayoría de los integrantes del grupo delictivo que participó en los hechos violentos de Culiacán el pasado jueves tienen entre 16 a 25 años de edad, y por ello el Instituto Municipal de la Juventud (IMJU) y el Instituto Sinaloense de la Juventud (ISJU) buscarán reforzar los programas de atención para que los jóvenes sinaloenses tengan mayores oportunidades de desarrollo y no incurran en actividades ilícitas.

El titular del IMJU, Carlos Alonso Ramírez, exhortó a los jóvenes que participaron en los hechos a no perder el camino de la legalidad y sumarse al cambio que están realizando diversas organizaciones.

Comentó que en el día que estos jóvenes decidan dejar las organizaciones criminales, deben de tener oportunidades para una vida dentro de la legalidad, con oportunidades de estudio y trabajo, al ser la única manera en que se podrá cambiar el paradigma de la sociedad.

Justicia

Incierto, el número de muertes del jueves negro en Culiacán

Mientras que por parte del Instituto Sinaloense de la Juventud, Joaquín Rodríguez aseguró que se continuará apoyando a los jóvenes con becas de transporte, para inscripción en las escuelas, en el sentido de que la educación es la base para contrarrestar el problema.

De acuerdo con los videos difundidos en redes sobre los hechos violentos registrados en Culiacán el pasado jueves 17 de octubre, es evidente que en estos participaron jóvenes de entre 16 a 25 años en su mayoría, los cuales portaban fusiles de asalto, incluyendo Barret calibre 50 y se transportaban en vehículos blindados.

RESPALDA CONGRESO AL PRESIDENTE

El pleno del Congreso del Estado rindió un minuto de silencio por las víctimas caídas en el “jueves negro” y demandaron una investigación profunda del “operativo fallido”.

Ante cientos de universitarios presentes en el recinto, los grupos parlamentarios que conforman la LXIII Legislatura al fijar su postura reprobaron la violencia que se vivió y cerraron filas en torno al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Quirino Ordaz, a quien lo eximieron de toda responsabilidad.