Adiós bolsas de plástico: prohiben a comercios de Querétaro su entrega

Todas las unidades económicas, desde la tiendita de la esquina hasta el supermercado más grande, así como mercados y tianguis, estarán sujetos al Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del Municipio de Querétaro, que regula el uso de bolsas plásticas desechables.

Así lo indicó la directora de Ecología, Martha Patricia Vargas, quien recordó que la reglamentación prohíbe específicamente entregar a los consumidores bolsas plásticas desechables para el acarreo de productos que se comercializaron en esas unidades económicas, o de bienes que recibieron un servicio.

"Cualquier unidad económica, todos los establecimientos son sujetos a esta restricción, desde la tiendita de la esquina hasta el supermercado más grande y los mercados y cualquier establecimiento tiene esta restricción en su funcionamiento", mencionó la directora.

Por ejemplo –dijo- si llevo mis zapatos a que les pongan unas tapas, la renovadora de calzado no podrá darme una bolsa de plástico desechable para el acarreo, “lo que estoy cargando son mis zapatos pero recibieron un servicio en ese establecimiento, esos establecimientos también son sujetos de la restricción".

“Tanto los (comercios) grandes como los chicos, todos absolutamente todos son sujetos a la restricción, tianguis y mercados también”, señaló la funcionaria quien aclaró que en esta restricción no entran las bolsas de plástico que regularmente usa la gente para sacar su basura.

Refirió que la sanción mínima será de dos mil pesos y la máxima de alrededor de 300 mil pesos, dependiendo del tamaño de la unidad económica y de la reincidencia; y se aplicará el decomiso de las bolsas de plástico, sanciones económicas o imposibilidad de la renovación de licencia de funcionamiento.

Indicó que una vez que entre en vigor el Reglamento, la Dirección de Ecología realizará recorridos aleatorios para verificar que se respeten las disposiciones, pero principalmente dijo, confiarán en la denuncia ciudadana. Agregó que el propósito no es multar, sino disuadir a quienes llevan a cabo una conducta ilícita.