Investigadores internacionales calificaron como inusual la caída de aeronave en Puebla: SCT

La Comisión Investigadora de Accidentes envío las piezas rescatadas del helicóptero Augusta 109 a los laboratorios de cuatro agencias internacionales, para determinar cuáles pudieron ser las causas del siniestro aéreo donde fallecieron la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, y su esposo el senador Rafael Moreno Valle, el pasado 24 de diciembre, informó el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.

"Inusual la caída de la aeronave"

Los investigadores internacionales calificaron como “inusual” la caída de la aeronave, pero aún no pueden sacar conclusiones sobre si el accidente ocurrió por una falla técnica, de maniobra o por las condiciones climáticas.

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“Si es inusual, no es lo normal, es una de las cosas que llaman la atención, que haya una caída a prácticamente, casi vertical, digamos a 60 grados y además invertida, no es normal”, reconoció el subsecretario de la SCT, Carlos Morán, durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional.

Las agencias son Transportation Safety Board of Canada, European Aviation Safety Agency, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTBS por sus siglas en inglés) y la Agenzia Nazionale per la Sicurezza del Volo (ANSV), y cada una recibirá las piezas de acuerdo a su especialidad.

Hay un plazo para conocer las conclusiones

Aunque solicitaron atención especial, enfatizó que no hay un plazo para conocer las conclusiones, por lo que las investigaciones podrían tardar desde semanas hasta varios meses, dependiendo de los laboratorios.

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“No les podemos dar plazo, son investigaciones que se hacen en el laboratorio y los resultados pueden ser pronto, pero pueden no serlo. Hemos solicitado una atención especial al área de inteligencia de los laboratorios y la solicitud de hacerlo a la brevedad posible”, comentó Jiménez Espriú.

Comentó que de acuerdo a la evaluación de los tornillos, el helicóptero no tuvo alteraciones antes de ser utilizado y la empresa contratada por los políticos poblanos tenía en regla sus permisos para operar el taxi aéreo.