Con las altas temperaturas aumenta el riesgo de contraer enfermedades por el consumo de aguas frescas, toda vez que las personas que manipulan alimentos son una de las principales fuentes de contaminación.
El deterioro y contaminación de los alimentos y bebidas preparadas son provocados principalmente por bacterias, organismos microscópicos capaces de producir toxinas y causar enfermedades en las personas que los consumen.
En consideración a lo anterior, destaca la importancia de prevenir la contaminación de los alimentos mediante la aplicación de las buenas prácticas de higiene y sanidad (BPHS), que son una serie de actividades y procedimientos que permiten prevenir los riesgos de contaminación, así como eliminar las bacterias capaces de producir enfermedades.
Ante el aumento en la venta y consumo de bebidas hidratantes a consecuencia de la temporada de calor, las verificaciones sanitarias se han extendido a cruceros y puestos ambulantes.
Los expendedores de aguas ambulantes deben sujetarse a lo dispuesto tanto en la Ley General de Salud, Reglamento Sanitario así como por la NOM 251 SSA1- 2009 que hace alusión a “Prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios”.
Para aplicar tales ordenamientos sanitarios, la Secretaría de Salud lleva a cabo actividades de vigilancia regulatoria a través del área de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria V, específicamente se hacen verificaciones y toma de muestras, también se brindan capacitaciones, fomento sanitario y asesorías.
El consumo de alimentos descompuestos puede provocar enfermedades gastrointestinales, tales como diarrea, colitis, gastritis, reflujo, agruras y otros malestares.
LOS RIESGOS POR SED
- Cólera
- Fiebre Tifoidea
- Poliomielitis
- Meningitis
- Paragominiasis
- Hepatitis A y E.