El tenor salmantino, Gregorio Antonio Valencia, recibió el reconocimiento de “Ciencia Honor Cultura” por parte del Senado de la República, que anualmente se entrega como el máximo reconocimiento académico a los personajes más destacados a nivel nacional e internacional.
Gregorio fue un niño que creció en la Casa Hogar de la Ciudad de los Niños de Salamanca, con el padre Pedro Gutiérrez, a los cinco años comenzó a tocar el piano y posteriormente tomó clases de canto con el padre Marcelino Mendoza, quien lo indujo a la música.
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Con 42 años de edad y más de 23 de ellos dedicados a la música, el tenor salmantino ha tenido una vida llena de experiencias, reconocimientos y grandes participaciones en diferentes estados del país y fuera de este.
“Mis pininos como tenor fueron en una misa llamada 'Coronación de Mozart' y he tenido la oportunidad de estar en varios escenarios de la República y como director del coro de la Ciudad de los Niños visité varias veces Estados Unidos. He tenido la oportunidad de participar en conciertos con orquesta sinfónica, en el Festival Cervantino, además de grandes presentaciones en la Alhóndiga de Granaditas donde he compartido escenario con más de 500 músicos”.
Hace algunos meses Gregorio, acompañado de un arreglista y una compositora, comenzaron a trabajar en una pieza musical llamada “Canción por la Paz”, la cual le dio el reconocimiento “Ciencia Honor Cultura” que se entrega a los personajes nacionales e internacionales más destacados.
Este reconocimiento se entregó en un evento realizado en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, en donde asistieron importantes personalidades de la vida pública y política.
Ante tal reconocimiento, el tenor salmantino agradeció a quienes han creído en él, a su familia y a quienes han valorado su trabajo, además pidió más oportunidades para los artistas salmantinos.
“A veces lo importante del ser humano saber de dónde viene y en ese contexto dar lo mejor al público, en Salamanca hay mucho talento, mucha gente sobresaliente y necesitamos que valoren esta parte cultural porque a veces la parte cultural la dejamos de lado y nos importan más otras cosas, pero sí es importante que se sepa que Salamanca tiene gente de valor que ama su tierra y que podemos poner su nombre en alto”, finalizó.