Jaral del Progreso, Gto. (OEM-Informex).-Gerardo Rojas es comerciante y vende pollo desde hace cinco años, lo que la había dado una relativa estabilidad económica para sostener a su familia, sin embargo la aparición de la pandemia Covid-19 lo dejó en situación de subsistencia y con un negocio a punto de quedar “desplumado”.
“La venta de pollo es cada vez más baja, cayó al 40% por la contingencia. No hay mucha gente y aunque se está ofreciendo el servicio a domicilio, no la piden (la carne)”.
El comerciante que se establece en las inmediaciones del mercado Municipal Miguel Hidalgo señaló que la gente está siendo más medida en el gasto ya que la economía nacional es incierta y prefieren gastar solo lo estrictamente necesario. “Osea que la gente esta guardando el dinero, no quieren gastarlo, por lo mismo de la crisis.
Gerardo Rojas, quien aprovecha un momento para conceder la entrevista antes de la pandemia del coronavirus vendía 20 pollos y “ahora sólo nueve u ocho como menos de la mitad”, lo que loa colocado en una situación vulnerable a él y a su familia.
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“Ahí se la va llevando uno con lo poquito que salga y pidiendo prestado” para continuar invirtiendo en la compra de pollo aunque es cada vez más esporádico que los consumidores lleguen a su establecimiento.
Lamentó que ahora el pollo no sólo no se vende, sino que también aumento de precio casi 30 pesos, ya que antes costaba 45 pesos y ahora 75 el kilogramo, lo que lo convierte casi en un producto de lujo.
Frente a una pandemia que lejos de disminuir se agrava, el comerciante ve con preocupación el que el Covid-19 no tenga un “achatamiento de la curva”. “Quisiéramos que ya (terminara) pero como están las cosas, yo creo que se va a tardar, ahorita creo que esta más duro que antes”.
Gerardo Rojas no quita el dedo del renglón y cada día se instala en el mismo lugar esperando que las ventas mejoren un poco y poder librar esta batalla epidemiológica y económica.
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