Se ajustan japoneses a protocolo de seguridad

SALAMANCA, Gto; Pese a la inseguridad que se percibe, la población japonesa que radica en Salamanca ha expresado que solo se han ajustado a los protocolos de seguridad que a través de los consulados se le han dictado, por eso es que no se han tenido reportes extraordinarios de algún caso de riesgo para quienes son orientales y prestan sus servicios laborales en las diversas empresas de origen japonés asentadas en Salamanca.

Al señalar lo anterior, el director de Desarrollo Económico del Gobierno Municipal, Fidel Guerra Ahued explico que la población oriental, en este caso los japoneses se han apegado a sus propias reglas protocolarias que al salir a las calles se mantengan en grupos, así también no asistir a los antros o lugares nocturnos después de las cero horas.

Las indicaciones están bien dirigidas y estas se apegan a normas incluso laborales y de civilidad social, por eso es que se considera que en Salamanca la población japonesa esta tranquila, hay confianza en las fuerzas de seguridad y se desplazan hacia sitios de comercio, de diversión y de esparcimiento.

Hemos tenido platicas con varias empresas japonesas en la ciudad, y ellos se apegan a los protocolos y costumbres que ellos tienen ya definidos y no por alguna causa extraordinaria, sino que ellos así es su conducta y así se los han instruido

Fidel Guerra Ahued / Director de Desarrollo Económico del Gobierno Municipal

El funcionario menciono que el día de ayer nen uno de los restaurantes precisamente tuvieron un charla y dentro de la misma se mostró la confianza en las autoridades, y ahora mas aun cuando el gobernador Miguel Márquez hizo entrega de mas equipamiento a la FSPE, esto también ellos lo valoran.

Finalmente considero que no hay intranquilidad ni mucho menos se han aislado o que hayan abandonado la ciudad, aunque se considera que han alrededor de 600 japoneses en Salamanca y se tienen varias empresas, algunas de entre ellas mismas y el trabajo y progreso de las empresas se ha dado de tal manera que la inseguridad no ha impactado en la población japonesa.