Francisco Palos Lee, en el 147 Aniversario luctuoso de Benito Pablo Juárez García expone que Juárez fue de estos hombres fuertes de alma, igual a sí propio ya la altura de su misión siempre lo mismo en las tempestades que en las treguas, lo mismo en la derrota que en la victoria su inteligencia tuvo quizás errores, padeció flaquezas. Por eso fue el conductor de México.
Al Dato....
Sólo dos presentes en la escultura a Juárez.
Sin púrpura, sin espada, sin corcel guerrero, sin casco refulgente, sin los atavíos sangrientos y fascinantes de un Alejandro Magno que arrastra a las multitudes a la hecatombe, Juárez, con su democrático frac de magistrado, hombre de ley y de paz, humilde y tranquilo, se puso frente a la agresión y a la traición con una sola arma en sus manos omnipotentes; El Derecho.