La escuela Primitivo Soto, fue una de las dos escuelas en Salamanca que este martes comenzaron clases presenciales, como Escuela Piloto para el regreso a las aulas emprendido por la Secretaria de Educación de Guanajuato.
En punto de las nueve de la mañana 28 estudiantes de primero y segundo grado arribaron al plantel educativo luego de un año dos meses de trabajar desde casa.
La directora del plantel Ma. Dolores García aseguró que esta es una actividad nueva tanto para los alumnos, padres de familia y el personal del la institución, pues se encuentran en condiciones distintas a las que se manejaban regularmente, pese a ello externo su felicidad por volver a las aulas.
“Regresamos a los que nos gusta, estamos contentos, van a retornar cuatro grupos de primer y segundo año, porque ha sido todo un reto para los docentes trabajar a distancia y enseñarles a leer y escribir”.
Explicó que para este regreso se contemplaron 28 alumnos y el proyecto pedagógico de la escuela está encaminado a los alumnos en rezago, es decir aquellos alumnos que no se conectaban y que estuvieron fuera del alcance de los maestros, por lo que sus avances tanto de lectura escritura y matemáticos no se pudieron verificar.
“Serán tres semanas de trabajo, por tres horas del día, que servirán para saber cómo responden los niños y como los papás responden hacia el primer protocolo que es en casa y es lo que nos importa , para estar preparados cuando se vengan los alumnos” dijo .
Detalló que serán tres los protocolos que se estarán cumpliendo; el primero que se deberá seguir en casa y que contempla que los niños lleguen con manos limpias y cubre bocas; el segundo filtro se realizará a la entrada de la escuela donde se les aplicará gel antibacterial, tomará la temperatura y se le conducirá al niños a las áreas de trabajo, que están distribuidas de una manera que no se generen aglomeraciones.
Finalmente, el tercer filtro es en el aula, donde el maestro observará a los niños, les aplicará gel antibacterial y estarán trabajando 50 minutos y se les darán 10 minutos para salir al aire mientras el aula se ventila.
La directora reiteró que esta fue una actividad voluntaria, que resulta fundamental para el aprendizaje ya que hacía falta algo primordial que es la interacción de los alumnos con el maestro y sobre todo el apoyo directo.
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