ABOMINABLE
Lo sucedido en Jaral del Progreso, en donde once parroquianos y empleadas fueron cobardemente acribillados es condenable y si bien esto es reflejo de la descomposición social, también muestra que las supuestas estrategias de seguridad del gobierno federal no sirven ni para la basura. Sólo a alguien con una mente torcida se le ocurre decir que el régimen federal morenista “va bien”, lo cual significa minimizar el impacto de la masacre y burlarse del sufrimiento de los familiares de las víctimas.
TRAGEDIA\u0009
“Vamos bastante bien a pesar del coraje, del enojo de los conservadores y de los medios de información”, declaró en su mañanera López Obrador cuando los periodistas le preguntaron sobre la tragedia de Jaral. Evadió la respuesta victimizándose. De hecho, acusó a la prensa de hablar mal de él, y salió con el estribillo de siempre de que nunca como ahora habían atacado a un presidente de México. Pero de los hechos que enlutan a una población, no dijo nada.
TRASTORNO
Definitivamente es obvio que no vamos bien, como asegura el inquilino de Palacio Nacional quien da la impresión de estar padeciendo un trastorno de despersonalización, es decir, que está disociado del ambiente y la realidad que le rodea. Especialistas dicen que este trastorno es un tipo de desorden mental disociativo, o sea, altera la percepción de la realidad que tiene una persona porque si no, ¿entonces por qué dice que “vamos bien” cuando todos estamos viendo los asesinatos masivos en todo el país?
DELIRIO
Y agregan que la mayoría de la gente que sufre un trastorno disociativo (es porque) “experimentó en la infancia un evento traumático”, porque además da la impresión de que también padece delirio de persecución pues ya se ha vuelto una cantaleta hablar de los “ataques” en su contra por parte de los “neoliberales”, los “adversarios”, los “conservadores y hasta los medios de comunicación.
No por algo el doctor y diputado Éctor Jaime Ramírez Barba pide que se hagan estudios psiquiátricos al aludido.
“AYOTZINAPA”
Por lo pronto, retomamos el tema de la violencia que está sacudiendo al país y a nuestro estado, así como el del descubrimiento de presuntas narcofosas en el cerro de El Conejo, del municipio de Irapuato. No hay, a la fecha, ningún posicionamiento ni del secretario Álvar Cabeza de Vaca ni de la Fiscalía del Estado. ¿Tenemos otro “Ayotzinapa” en Guanajuato?