COLOSIO
Se ha cumplido un cuarto de siglo de aquel aciago 23 de marzo del año 1994 en el que el hoy malogrado candidato del PRI a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta, fuera asesinado a balazos en Lomas Taurinas, Tijuana. Desde entonces, persisten las dudas en torno a este atentado; para la opinión pública el crimen no ha sido esclarecido. Se llega a un aniversario más que la casta política tricolor va a conmemorar con elocuentes discursos, con ofrendas florales, etc., ensalzando las virtudes del político sonorense.
COMPLICADO
A Colosio Murrieta le tocó una época muy complicada durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari (señalado como uno de los sospechosos del ataque); aunque fue diputado federal y senador aparentemente sin contratiempos, las cosas comenzaron a enredarse cuando es designado secretario de Desarrollo Social, cargo desde el que tuvo que venir a Guanajuato, contra su voluntad, a ponerse a las órdenes del espurio gobernador interino panista Carlos Medina Plascencia.
DEFENSOR
Como líder nacional del PRI, Colosio estuvo en el cierre de campaña del candidato a la gubernatura Ramón Aguirre Velázquez, en un mitin masivo en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. Ahí, Luis Donaldo se comprometió “a defender el triunfo del PRI y el voto” en Guanajuato. No cumplió. Obligaron a renunciar a don Ramón y se impuso a Medina en la gubernatura otra vez contra la voluntad del sonorense pero tenía que disciplinarse ante CSG.
¿LEGADO?
Son ya 25 años de esa fecha fatídica. ¿Qué van a decir los reducidos grupos que le rendirán homenaje? Nada. Menos ahora que están disminuidos en todos sentidos. ¿Legado de Luis Donaldo Colosio? Si ni tiempo le dieron. “Veo un México con hambre y sed de justicia”, dijo. Pues, seguimos igual o peor porque ahora hay un México con hambre y sed de paz y de seguridad, de tranquilidad y de sosiego.
BOTONES
¿En dónde quedaron los famosos botones de pánico adquiridos como parte del multimillonario programa “Escudo”? Hace 5 años se dijo que Guanajuato contaba con más de veinte mil botones de pánico de los 34 mil a nivel nacional y que empezarían a funcionar en el 2014. Escudo tuvo una inversión, en el sexenio anterior, de más de 2 mil 400 millones de pesos que incluía arcos carreteros, cámaras de videovigilancia, pantallas y el famoso C5 que opera en Puerto Interior. Pero jamás se supo que fin tuvieron los botones de pánico y si todavía existen. Dichas herramientas serían instaladas en empresas, comercios, edificios públicos, etc.