La falta de lluvias en el municipio no generó la cantidad de agua suficiente para que la Presa de Mendoza pueda abastecer las actividades del campo y diarias de los habitantes de la zona norte.
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“Siguen bajando el nivel de las presas, esta agua la ocupamos para nuestro ganado, cultivo y para nuestra vida diaria; la verdad no creo que aguante hasta la próxima temporada de lluvias, porque ya es puro lodo, anteriormente sí teníamos un poco más y la que tenemos ahorita es puramente agua de lluvia”, comentó el ganadero Fidencio Pérez.
En este 2023, a mitad de año esta presa, en la comunidad de Mendoza, se ha mantenido a bajo niveles, mismo que actualmente ha ido bajando, debido a la escasez de agua en la comunidad de la zona norte.
“Le entró poca agua, porque más arriba hicimos una represa y toda el agua que cayó ahí la mandamos a esta presa, entonces es por eso que tenemos agua, sino no tuviéramos nada de agua aquí en esta presa”, comentó.
En estas últimas semanas, en el municipio salmantino se han registrado algunas precipitaciones pluviales, las cuales han logrado ayudar a las presas para ir mejorando su nivel de agua, mismas que se encuentran fuera de la temporada de lluvias, lo que en su tiempo generó una gran pérdida de cultivos de maíz, sorgo, trigo.
Con esta falta de lluvias para el sector campesino la esperanza que tenían era el agua que se encontraba en las presas del municipio, lo cual ha generado la incertidumbre.
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Ante ello, las autoridades estatales a través de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) se encuentran con buenas expectativas para los cultivos y con ello poder sustentar las más de 800 mil hectáreas de campo que se tienen en el estado.
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