El sacerdote, el hombre de buen corazón, el benefactor, el personaje que muchos critican y que muchos otros más admiran por su gran labor humanitaria; Pedro Gutiérrez Farías, "El Padre Pedro" en la Ciudad de Los Niños ha formado una gran familia, ha encauzado vidas, ha forjado personas de bien.

Luego de 2 años de haber enfrentado acusaciones y señalamientos de maltrato infantil, el benefactor de la Ciudad de Los Niños, esperó paciente a que las instancias correspondientes emitieran un veredicto, ahora que ha sido exonerado de toda imputación, Pedro Gutiérrez Farías, confía en poder reabrir la albergue que durante más de 4 décadas ha sido el hogar para cientos de niños que no tiene familia y necesitan un hogar.

"Primero Dios todo se solucione, ahora que no sean tan difíciles los del DIF, se va a solucionar, pero ya vamos más adelantados"...

Con una sonrisa en el rostro, el sacerdote recuerda los momentos difíciles que ha tenido que enfrentar en los últimos meses.

"Ya deberíamos haberlo pasado, pero hay que tener paciencia, siempre hay que tener tanta paciencia y tanta prudencia y tanto aguante, tanta humildad, lo que quieran"...

Pedro Gutiérrez Farías, está en paz y tranquilo, a lo largo de los años ha tenido que lidiar con ataques e intentos de descrédito hacía su persona, el último ataque ha originado una pausa en el albergue infantil, pero el espíritu humanitario y la voluntad de ayudar a los infantes desprotegidos, impulsan al sacerdote benefactor a luchar para que la Ciudad de Los Niños vuelva a ser un espacio que ofrece una luz de esperanza y en dónde se tejen historias de vida.

"Mucha gente sabe cuánto bien hizo la Ciudad de Los Niños en este tiempecillo grande, 42 años (...) Estamos perdiendo el tiempo y dejando de hacer mucho bien"...