Samuel Balderas presidente de la Confederación Nacional Campesina en Salamanca (CNC), indicó que a pesar de que algunos campesinos se han organizado para cuidar sus tierras, los robos a parcelas e implementos agrícolas persisten en la zona rural, en donde afirmó hay nula presencia de la policía.
Desde hace más de seis meses y ante los constantes robos a parcelas e implementos agrícolas, campesinos comenzaron a vigilar sus tierras, sin embargo, de poco ha servido pues los robos continúan registrándose principalmente de sistemas de riego, lo que afecta la economía de los productores agrícolas ya que su reparación representa un gasto de entre tres 40 mil pesos de acuerdo al daño.
Ante ello, los agricultores demandan más vigilancia en la zona rural, pues sufren de tres a cuatro robos de éste tipo a la semana, lo que representa una gran pérdida no sólo económica, también en la siembra ante la falta de riego que se suspende mientras el productor no consiga el recurso reparar los daños.
“A pesar de la vigilancia que hacemos nosotros mismos siguen los robos, mientras no haya vigilancia van a seguir los robos, que nos afectan gravemente ya que los repuestos de los pozos salen algo caro, la reparación más barata anda como en tres mil pesos y 40 mil el más caro cuando se llevan los arrancadores”, indicó.
Sin embargo, la mayoría de estos robos ya nos son denunciados por parte de los campesinos, pues ante lo complejo de los trámites para realizar una denuncia en el ministerio público, han optado por no hacerlo, pues además de todo el tiempo que los hacen esperar, les piden demasiados documentos que en muchos casos ya no tienen.