Santiago, Uriel y Mateo, tres niños salmantinos que se disfrazaron de los tres Reyes Magos, para este seis de enero pidieron sus tradicionales juguetes; sin embargo también pidieron paz para esta ciudad.
Luego de dar su recorrido en la zona centro de Salamanca, ciudadanos aprovecharon para tomarse fotos con ellos, además de que ellos también se tomaron una foto con los Reyes que como cada año se instalan en la Plaza Cívica Miguel Hidalgo, los niños aprovecharon para vivir la magia del seis de enero al igual que los demás niños y niñas de esta ciudad. Guadalupe, abuelita de los niños platicó con El Sol de Salamanca, y reveló que en su familia ya es una tradición disfrazar a los niños de la familia en esta importante fecha “la idea fue de la tía y la abuelita, nuestros niños siempre cada año los vestimos y cada seis de enero les hacemos una piñata.
Santiago, es muy sensible, y de él nació disfrazarse de rey, Uriel (Melchor) y Mateo (Baltazar) también quisieron disfrazarse” dijo Guadalupe Cuellar. Gaspar, Melchor y Baltazar, dieron varias vueltas por la zona centro y fueron la novedad entre los habitantes.
Su abuelita, indicó que desde hace varios años ya que esto lo realizan por lo que continuarán realizándolo para que no se pierda la bonita costumbre y sobre todo que los niños crean en los Santos Reyes Magos “queremos que esto ya se quede como tradición, tenemos ya más de cinco año haciéndolo, vestimos a los niños y los sacamos a la calle para que la gente se tome fotos con ellos”.
Piden paz para Salamanca. Por su parte, Santiago, reveló lo que pidió este año a los Reyes Magos, entre los diferentes hechos de seguridad que impactan día con día, los niños son partícipes de la problemática que día a día vive la sociedad.
Por lo general, los niños piden carritos de control remoto, balones o patinetas. Las niñas, por otro lado muñecas, pero Santiago, un niño que en su carta hizo una petición singular. Así lo dijo Santiago “yo soy Gaspar, en mi carta, no pedí juguetes, pedí paz para Salamanca, que no haya más muertes y que no truenen cohetes porque todo nos contamina, puse mi zapato en el árbol de Navidad…” dijo Santiago.