Nieve artesanal, su mayor legado

Uno de los eventos de mayor atracción turística para el municipio de Salamanca es, sin duda, la realización de su Feria del Nopal, evento que fue pospuesto por la actual pandemia del coronavirus y de la cual se sostenían alrededor de más de 37 comerciantes originarios de la comunidad de Valtierrilla.

Participaban en la Expo Nopal.

Sin embargo, dentro de esa gama de negocios se encuentra la familia Montoya Ibarra, dedicados a la elaboración de nieve artesanal y una de las iniciadoras en el uso de productos derivados del nopal para sus negocios.

Con más de 30 años de tradición, esta familia, originaria de la comunidad de Valtierrilla, comenzó su historia en el comercio de las nieves artesanales gracias a Aurelio Arredondo Lugo y continuaría con su yerno José Montoya Ibarra.

José Montoya Vargas contó que su suegro, Aurelio, o como también lo conocen “Don Pablo”, fue el que empezó con esta tradición familiar, “primero fue un pequeño carrito de nieves en los tianguis de los lunes que se realiza en la comunidad, ahí fue donde comenzó esta historia de éxito y que nos ha llevado a visitar varias partes de México y Estados Unidos”, dijo.

Don Aurelio y José.

La pandemia, sin duda, también ha golpeado a este sector de artesanos que tuvieron que parar su producción por alrededor de seis meses, no obstante eso no fue impedimento para que nieves como la de nopal, tuna, xoconostle y garambullo lograran llegar hasta Atlanta, Georgia.

Su esposa también ha participado en la elaboración de la nieve y una de sus creaciones fue la de aloe vera, sabor que fue creado por ella, luego de una serie de análisis que los ha llevado a catalogarse como una familia de artesanos.

“Mi esposa siempre ha sido una mujer entregada al negocio, ella tiene una visión y conocimiento de la elaboración de helados y nieves que tienen la capacidad para estar innovando e inventando sabores”, explicó.

José Ibarra se siente orgullo de que a lo largo de 30 años en la elaboración de las nieves surjan más productores, ya que eso demuestra lo grande que es el mercado de las nieves y helados y a ellos como artesanos les da pie para seguir dando lo mejor de sí mismos, así también disfruta saber que se han convertido en un orgullo para sus dos hijas que siempre buscan como ayudarlo.

Algunos de los momentos más especiales que don José Montoya recuerda con mucho cariño es llevar la identidad de la comunidad de Valtierrilla y Salamanca a otras partes del país, donde la gente siempre los espera con alegría y emoción.

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La constancia y la perseverancia es lo que ha caracterizado a estos artesanos y para don José combinar una de sus más grandes pasiones como es el comercio y la elaboración de nieves, lo ha llevado a él y su familia a posicionarse dentro de los impulsores del turismo en Guanajuato mediante la organización de eventos como la Feria de las Nieves en el municipio de Celaya y Salamanca, así como a ser poseedores de un sinfín de reconocimientos en concursos estatales.

Esta familia cuenta con una gama de más de 100 sabores, de los cuales la mayoría de estos han sido creados por ellos mismos y donde la nieve de nopal, tuna, xoconostle y garambullo son las nieves que cuentan con reconocimiento internacional.