Además de lamentar y condenar el asesinato de los sacerdotes jesuitas en la sierra taraumara, Monseñor Gerardo Velázquez párroco del Santuario Diocesano del Señor del Hospital, mencionó que la violencia y desapego a Dios son los principales factores de la descomposición social.
“Ha habido mucha gente inocente, no solamente este caso, sino muchas familias inocentes en donde a veces se equivocan o como dicen estaban en el lugar equivocado, en el momento impreciso y le tocó, pero malamente, todo ser humano tiene derecho a la vida y nadie se la puede quidar, Dios es quien la da y quien la recoge después de una misión que se pueda cumplir”, externó el sacerdote.
En este mismo sentido, Monseñor refirió que el caso de los sacerdotes jesuitas, “es un hecho muy reprobable para todo México, no por ser sacerdotes, sino también personas miembros de una sociedad y la labor que ellos realizaban era una labor muy humanitaria, muy solidaria con gente que vivia en regiones muy apartadas y con pocos servicios, parece que ellos tenían años trabajando en esa parroquia de misión en la taraumara, eso agrava el sentir religiosos y gente de fe, ojalá que se sigan atendiendo en mejor forma estas regiones marginadas para evitar estos lamentable acontecimientos”.
En cuanto a la información que se tiene al respecto, Gerardo Velázquez mencionó que los curas aparentemente intervinieron para defender a una persona que era perseguida y terminaron asesinandolos a ellos y todavía con el agravante de llevarse los cuerpos.
Ya en misa, invitó a los fieles salmantinos a fomentar los valores de paz, amor y armonía desde el núcleo familiar hacia el prójimo, debido a que el desapego a Dios ha derivado en una descomposición social que ha generado que las nuevas generaciones no promulgen buenas costumbres y se alejen del buen camino.