Martha Patricia Cornejo Negrete, enfermera del Hospital General de Irapuato, quien lleva más de 17 años trabajando en el sector salud, expresó que la pandemia de coronavirus ha sacado lo mejor del lado humano del personal médico, pues ha ayudado a unir fuerzas entre hombres y mujeres para sacar adelante a los pacientes graves y para que no exista discriminación tanto para hombres y mujeres que se han convertido en los héroes de la salud.
Señaló que en la enfermería los hombres pueden ser más susceptibles a sentirse discriminados, sin embargo dijo que nunca han tenido algún problema de violencia de género, pues las enfermeras se han encargado de arropar e incluir en las actividades a los hombres.
El Dato...
En 2004 Martha Patricia ingresó a trabajar al Hospital General de Irapuato y nunca ha sido discriminada por ser mujer
Martha Patricia, quien es egresada de la licenciatura en Enfermería por la Universidad de Guanajuato y quien tiene una especialidad en cuidados intensivos, manifestó que los actos de discriminación no tienen cabida en el hospital, ya que es uno de los valores con los que se rige el personal.
"La pandemia ha sacado lo mejor de las mujeres enfermeras como no tienen una idea, los enfermeros se han sentido raros desempeñando esa función, pero nosotros los incluimos y me siento muy a gusto trabajando con mis compañeros hombres y nunca hemos tenido un problema de género con ninguno de ellos, les hablamos con respeto y ellos nos han respetado".
Destacó que el buen ambiente laboral y la no discriminación ha sido fundamental para salvar la vida de decenas de pacientes que se debatieron entre la vida y la muerte al verse afectados por el coronavirus, ya que todo el personal tiene un solo objetivo y es salvar la vida de los pacientes que ingresan graves al nosocomio.
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Dijo que la función que desempeña el personal médico en los hospitales es complejo, pues de ellos depende mantener estables a los pacientes en estado crítico y agregó que nunca ha habido actos de discriminación y exclusión a ninguno de los enfermeros, ya que siempre se han puesto en práctica valores como la solidaridad, empatía e igualdad.
"Estoy feliz con mi profesión y aparte la enfermería siempre ha sido catalogada por ser mujeres las que son enfermeras, más bien los hombres son los que se han adaptado a nosotros, nosotros los incluimos y me siento muy a gusto trabajando con mis compañeros hombres y nunca hemos tenido un problema de género con ninguno de ellos, les hablamos con respeto y ellos nos han respetado".