Llama Diócesis a frenar violencia

IRAPUATO, GTO. Diócesis de Irapuato y Celaya exigen un alto a la violencia que se está suscitando en el estado, pues aseguraron que la participación ciudadana es esencial contra la delincuencia que sucede a diario.

Enrique Díaz Díaz, obispo de la Diócesis de Irapuato, dijo que es triste la realidad que actualmente se vive en el municipio, pues señaló que el crimen ha superado a las autoridades, ya que no son capaces de poner un alto a la violencia que se suscita en el municipio y la región, pues pareciera que se echan la culpa unos a otros.

Díaz Díaz mencionó que es necesario que la sociedad trabaje de la mano para que haya un verdadero cambio y pueda fortalecer los valores, por lo que exhortó a los ciudadanos a reflexionar sobre lo que le hace falta a la sociedad para evitar este tipo de violencia.

“Por un lado está el asombro, la indignación, pero por otro lado también es compromiso en seguir luchando, trabajando por seguir construyendo una sociedad nueva, por ello es necesario que la sociedad participe para que juntos puedan combatir y eliminar el crimen”, expresó Enrique Díaz Díaz.

El obispo comentó que desafortunadamente la Iglesia no puede intervenir, ya que le compete a las autoridades de gobierno hacerse cargo de la gran problemática que está perjudicando a todos, por lo que lo único que les queda es acompañar en su dolor a las víctimas y ayudar en reconstruir los valores de los ciudadanos.

SE PIERDE CAPACIDAD DE ASOMBRO

Por su parte, Benjamín Castillo Plascencia, obispo de la Diócesis de Celaya, dijo que los ciudadanos han perdido la sensibilidad e impacto ante la cantidad de muertes que ocurren a diario, pues señaló que las personas se han acostumbrado a presenciar los hechos violentos.

Al menos han ocurrido cerca de 40 homicidios en una semana en Celaya y en la región, por lo que Benjamín Castillo Plascencia, exhortó a los delincuentes a arrepentirse y abandonar los crímenes, pues aseguró que no se van a enriquecer, sino que continuarán provocando más daños a la sociedad e incluso su propia muerte al estar involucrados en el crimen organizado.

“Espero que la situación cambie y que la sociedad no se acostumbre a los hechos violentos, pero para que de verdad haya un cambio y resultados, es necesario que se involucre la sociedad y haya participación de todos”, mencionó Benjamín Castillo Plascencia.