Juanita mantiene viva la tradición

Sanjuana Lara Valenzuela es una salmantina que desde hace más de 40 años prepara la tradicional Agua de Dolores , conocida también como Agua de Obispo o Agua Ensalada, la cual regala al público, la gente que pasa por su casa.

Esta tradición la lleva consigo cada Viernes de Dolores, pues sus padres se la inculcaron desde que era niña.

“Mis abuelos la preparaban. Nos decían que eran las lágrimas que la virgen había derramado por Jesucristo, recordó juanita.

Desde ese tiempo ya acostumbrábamos darle a toda la gente. Yo la preparo con melón plátano, lechuga, fresa, naranja y le pongo y mucho hielo para que este muy fría”, explicó.

Cada persona tiene su manera de preparar esta agua característica solo de este día de año. Entre los ingredientes que acostumbran ponerle también está el betabel, sandia, cacahuate, fresa, plátano, lechuga, entre otros.

"Cada persona la prepara de acuerdo a su gusto personal y a lo acostumbrado por cada familia" agrega.

Al paso del tiempo la tradición se ha ido perdiendo, pues cada vez son menos las personas que la realizan.

“Mis papas vivían en el barrio de san Roque, aquí mi familia comenzó con esta tradición”

Era común que la gente ponía el altar a la virgen y salía a la calle a buscar donde estaban los altares para pedir el agua fresca, por lo que Juanita inculca a sus hijos la tradición para que la continúen cuando ella ya no este.