Llegó en punto de las 11:25 de la mañana y ya lo esperaban alrededor de 100 personas, algunos para hacerle alguna petición, otros para saludarlo, unos más para darle sus bendiciones y hubo quien hasta le dio un puño de mezquites que se encontró mientras caminaba rumbo al evento que tendría en la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor.
Andrés Manuel López Obrador se mantiene como desde hace 12 años: no trae escolta, se detiene cada que alguien le llama por su nombre y recuerda a cada persona con la que tuvo algún contacto previo.
Por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador reconoció a Armando Muttio García, un tamaulipeco avecindado en Irapuato y a lo lejos lo saludó. Y no era para menos: Armando Muttio caminó desde las 5 de la mañana desde Irapuato hacia Salamanca sólo para saludar a López Obrador, con quien ha compartido ideología desde hace varios años, pues incluso Armando es contemporáneo de él, un año más grande que el actual presidente de México.
“Dios te bendiga, López Obrador”, gritaba doña Mary, quien dejó a su hija en el puesto de tacos que atiende en la avenida Cazadora, con tal de darle su apoyo al presidente de México.
López Obrador aún mantiene popularidad con sus seguidores. Ahí estuvieron ese centenar de seguidores, quienes a pesar de que sabían que el evento en la refinería era interno y casi privado, no dudaron en acudir para manifestarle su apoyo.
“Siempre se detiene, no nos iba a desairar”, dijo doña Mary. Y no lo hizo, pues hasta se sacó una foto con él, la cual presumió la pondría de perfil en su “feis”.