La alimentación de los escolares esta prevista al interior de las escuelas, pero al exterior no hay regulación y el municipio solo podría sostener un trabajo conjunto con la autoridad de salud a fin de que a través de Fiscalización y Control se pueda controlar y así evitar el problema que se dice es grave como es la obesidad infantil.
En éstos términos lo expresó Karina Cárdenas Diosdado, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el cabildo, al hacer mención que si bien los derechos de los menores y los ciudadanos es abierta y libre, también es cierto que hay problemas de obesidad en los estudiantes derivado de excesos como la comida rápida, tales como churritos, sopas, y otras que también son nombradas comida “cahatarra”.
La regidora expresó que si bien las normas están orientadas a la prohibición de alimentos bajos en nutrimientos, o bien bebidas gaseosas, esto esta controlado dentro de las escuelas, pero fuera de éstas no hay tales y por ende ahí solo restaría que la autoridad de salud y la fiscalización en el comercio se pusieran de acuerdo para que a las afueras de las escuelas no se permitiera la comercialización de ese tipo de alimentos.
El problema de la obesidad en los escolares tiene también otros orígenes que tienen que ver con las costumbres de los menores, sin embargo en la parte que le corresponde a la autoridad, solo esta a su alcance el prohibir el acercamiento de alimentos bajos en nutrición y elevados en calorías que le abonan a la obesidad infantil.