Esperan que el "Día de las Madres" salve las ventas de floristas

Las floristerías de la ciudad esperan un repunte en las ventas en la víspera de la celebración del “Día de las Madres” luego de una drástica caída de hasta el 50% en la demanda. Bajo el slogan “Su Sana Distancia prohíbe los abrazos y los besos, pero no enviar flores”, los comerciantes del ramo buscan ingresar en la psicología de los consumidores para el próximo 10 de Mayo y hacer menos dura la cuesta económica y su subsistencia.

La encargada de una floristeria de la ciudad, María de Jesús Tovar Hernández, informó que después de la contingencia sanitaria por el nuevo Coronavirus (Covid-19) y de manera más profunda luego de que se prohibió el acceso a los panteones de la ciudad, las ventas se desplomaron de origen en un 30% y después en un 50 ,manteniéndose en esa proporción.

Lo que ha amortiguado el golpe económico contra los comerciantes de flores, es que los proveedores no han aumentado el precio de los envíos, lo que genera más o menos una estabilidad.

La encargada de la tienda de flores Tovar Hernandez expresó que la subsistencia de los negocios que se dedican a la venta es compleja, debido a que es poca la demanda y la fecha, próxima pasada, más importante fue el pasado 14 de febrero Día del Amor y La Amistad, celebración en la que aún no se registraba el primer caso positivo de Covid-19 en el país.

Ahora se espera que la curva de ventas encuentre su punto más elevado el Día de las Madres ya que siempre las familias buscan un detalle para la mamá.

Bajo el eslogan “Su Sana Distancia prohíbe los abrazos y los besos, pero no enviar flores”, los floristas están trabajando, en la búsqueda de generar una incidencia en la psicología de los consumidores, de tal forma que no dejen de comprar los productos que van desde las rosas rojas, hasta las Lilis, pasando por las Casa Blanca, la Astromelia y Ave del Paraíso.

Finalizó al decir que estiman que, en la víspera del 10 de Mayo, se estará aumentando el gasto de las familias destinado a la compra de arreglos florales, consumo que también se resintió ante la cancelación de eventos sociales y el cierre de las iglesias.