En promedio, tres mil 700 neumáticos se desocupan al año en Guanajuato

La falta de empresas recolectoras de neumáticos en la región, ha llevado a la necesidad de establecer un costo de 10 pesos por unidad por su recepción en el centro de acopio de la oficina de Gestión de Residuos, a espera de su disposición final o transformación a cargo de un tercero.

Debido a sus componentes, las llantas no se desintegran, cuando se amontonan liberan sustancias químicas, como gas metano, que alteran el agua, el suelo y el aire, se eliminan al menos 300 millones de llantas al año, casi una por persona. De acuerdo a un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) aseguró que las llantas representan el 28% de los desechos micro plásticos en los océanos.

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Guanajuato es la entidad con uno de los clústeres automotriz más importante en América Latina, la producción de automóviles, insumos y accesorios representa un sector económico amplio, en contraparte, la acumulación de llantas en espacios públicos y lotes baldíos, genera una problemática ambiental, así como criaderos de fauna e insectos nocivos, a pesar que se tienen a disposición los centros de acopio en el que se reciben los neumáticos, se estima que en los últimos 25 años, 15.5 millones de llantas fueron abandonadas en toda la entidad.

En promedio tres mil 700 neumáticos se desocupan al año en Guanajuato, de estos el 37% se encuentran en sitios de disposición final, mientras que sólo el 3% es reciclado. Los municipios más afectados por esta problemática son Celaya, Guanajuato y León, pues concentran casi la mitad de los neumáticos generados.

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En este sentido, el director general de Servicios Públicos, Aarón Gasca Aguinaco, señaló que, la ciudadanía debe contribuir en actividades de reciclaje al separar la basura de manera correcta y responsable: Orgánicos: restos de comida, cáscaras de fruta, pasto, ramas; inorgánicos reciclables: papel, cartón, plástico, vidrio, metales, ropa y textiles; Inorgánicos no reciclables: material de primeros auxilios, colillas de cigarro, papel higiénico, así como el manejo especial y voluminoso: electrodomésticos, muebles, pilas y baterías con litio.