Aunque todavía no se registran las altas temperaturas por la llegada de la primavera, las familias y los animales empiezan a padecer la falta de agua en los contenedores y presas de la zona norte del municipio. El ganado lechero de traspatio ha tenido que ser llevado hasta los arroyos más cercanos para hidratarse en lo que todavía no es el inicio de la temporada de calor.
La primavera es esperada con temor a que se terminen las pocas reservas existentes en lo más alto de la zona norte, donde el ganado ha ido decreciendo por la falta de pasturas, ahora la falta de agua que se pudiera registrar pues en esa zona no ha llovido en los últimos meses y las reservas cada vez son menores.
De acuerdo a la información proporcionada por el presidente de la Asociación Ganadera local, cada vez son menos las familias que habitan en la zona y que se dedican a la engorda o la producción de leche en las comunidades, ya que hay poca pastura y la erosión de la zona ha reducido las posibilidades de vida de los animales.
En cuanto a la actividad, hay ganado de traspatio que se conserva y que se mantiene gracias a las reservas de agua en presas y pequeños estanques que como se menciona ya están llegando a los niveles mínimos de almacenamiento, motivo por el que muchos aprovechan los arroyos y hasta los canales de riego para acercar su ganado a tomar el liquido que les permita mantener la cría.
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