Además de las afectaciones a la flora y fauna que sufrió el cerro de La Cal tras el incendio que se registró el pasado domingo, esta zona ha sido explotada por años con la extracción de tezontle, lo que ha derivado en la desaparición de poco más de un tercio de su superficie.
En los últimos años el Cerro de las Antenas o de La Cal como también se le conoce, es usado hasta la actualidad para la extracción de materiales pétreos, acción que ha contribuido a alterar el ecosistema de la zona, provocando la extinción de animales y daños visuales por las elevadas capas de polvo que se levantan en estos sitios, donde situaciones como la ocurrida el pasado domingo continúan dañando la ecología del lugar.
Al respecto, el ambientalista, Fernando Baca Amador, señaló que para prevenir más daños al ecosistema en el cerro ubicado en la parte sur del municipio, la dirección de Medio Ambiente debe de revisar la condición en la que se encuentran los materiales que se extraen del cerro y buscar estrategia para remediarlo, para evitar que el daño siga incrementado.
“Yo creo que debería de revisarse por parte de medio ambiente cuál es la situación de los materiales pétreos que están sacando, y saber porque lo están haciendo y que remedien esa situación tanto el cerro de la Cal, así como el de la Cruz, ya que en la zona ya hay un hoyo muy profundo”, explicó.
En su momento se buscó llegar a un acuerdo con la ex alcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández Cruz, para emparejar la zona, pero al final no se concretó nada.
Por su parte, Maura Alicia Vásquez Figueroa, representante de Humanos por Amor a la Madre Tierra (HUAMAT), manifestó respecto al incendio en el cerro, que este tipo de situaciones contribuyen a generar más contaminación y daños a la salud, algo que es preocupante sobre todo en una ciudad como Salamanca, donde la situación ambiental es cada vez más grave.
Además, las prácticas humanas, como los incendios y extracción de materiales, atenta contra las especies de la zona, además de que se convierte en un peligro para las colonias cercanas al cerro de la Cal, pues su desgastes puede provocar derrumbes que ponen en riesgo la vida de quienes habitan ahí.