Cada 17 de mayo, el mundo conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOTB), una fecha crucial para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las personas LGBT+ en todo el mundo y para renovar el compromiso global hacia la igualdad y la inclusión.
Este día, que marca la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud en 1990, se ha convertido en un faro de esperanza y acción para millones de personas que luchan por ser aceptadas y respetadas en todas las facetas de sus vidas.
Sin embargo, a pesar de los avances significativos en la lucha por los derechos LGBT+ en muchas partes del mundo, la discriminación y la violencia basadas en la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género siguen siendo rampantes. Las estadísticas son alarmantes: en muchos países, las personas LGBT+ enfrentan persecución legal, acoso en el lugar de trabajo, violencia familiar y social, e incluso la pena de muerte en algunos casos.
La COVID-19 ha exacerbado aún más estas desigualdades. Las personas LGBT+ se han visto desproporcionadamente afectadas por la pandemia, enfrentando mayores tasas de desempleo, falta de acceso a la atención médica y a la vivienda segura, así como un aumento preocupante en la violencia doméstica y el aislamiento social.
Este año, el tema del IDAHOTB es "Resistencia, Solidaridad, Libertad". Es un recordatorio oportuno de que la lucha por la igualdad no puede ser alcanzada sin solidaridad entre comunidades, resistencia contra la discriminación y la opresión, y la defensa constante de la libertad para ser uno mismo sin miedo ni represalias.
En este día, es crucial que tanto los gobiernos como la sociedad civil redoblen sus esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. La educación inclusiva, las leyes antidiscriminatorias, el acceso a servicios de salud adecuados y el fortalecimiento de las redes de apoyo son solo algunas de las medidas necesarias para construir un mundo más justo y equitativo para todos.
En última instancia, el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia es una llamada a la acción para todos nosotros. Es un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en la construcción de un mundo donde todas las personas puedan vivir libres de discriminación y violencia, y donde el amor y la diversidad sean celebrados como la fuerza vital que enriquece nuestra sociedad.