A dos meses que ocurrió la tragedia en el ataque al centro de rehabilitación “Recuperando mi vida” en la ciudad de Irapuato, donde 27 personas perdieron la vida, dejará de funcionar como tal, cerrando sus puertas como anexo y será convertido en un hogar.
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Un hijo del dueño de la casa dijo que después de ocurrido este lamentable hecho cierra sus puertas el anexo, incluso mencionó que un señor fue a visitarlo para que le rentara la casa y reactivar el centro de rehabilitación, pero “yo no quiero problemas, yo ya perdí mucho, perdí a mi padre y a todos mis amigos, porque la verdad eran mis amigos. Ya no va a funcionar como anexo, yo ya pienso cerrar”.
Antes que ocurriera este suceso, tenían cuatro meses de haber regresado de Estados Unidos, donde trabajaba, “nomás Dios me lo dejó cuatro meses (a su padre), porque si no hubiera venido ya ni lo encuentro”.
- Un familiar del dueño dijo que ya no va a funcionar como anexo
En el tiempo que estuvo trabajando en el país del norte, mandaba dinero para construir el inmueble, “esto yo lo construí con mi padres, yo le mandaba y él construía y me ahorré mucho porque él sabía de construcción”.
El anexo cumplía con todos los requisitos, no fue clausurado porque tenía la documentación correspondiente, “las autoridades sí venían y nos revisaban, venían y checaban unos sellos, venían hasta dos veces por semana”.
Agregó además que está realizando limpieza y pintura al inmueble, “yo ya me voy a venir a vivir aquí; ahorita vengo solo, ando limpiando los vidrios, quitándole la pintura, yo ya no quiero nada con ese detalle (del anexo), estoy aquí diario cuidándola”.
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Sobre el hecho ocurrido hace dos meses, finalizó diciendo que “fue una tragedia, porque ninguno merecía morir de esa manera”.
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