Pese al latente riesgo de regresar a semáforo rojo, comerciantes de figuras de barro, usadas para representar la historia del nacimiento Jesús, comenzaron a colocarse en distintos puntos de la ciudad.
Tal es el caso de Agustina quien año con año aprovecha el mes de diciembre para vender figuras, pesebres, ramas de pino y demás elementos empleados en la elaboración del nacimiento en los hogares católicos.
“Tengo más de 20 años vendiendo, comencé a surtirme desde tiempo antes y ahora sí tenemos temor, pero nosotros vivimos al día, si no vendo no comemos”, dijo.
Agustina explicó que sí prevalece el temor de perder la inversión realizada, sin embargo confía en que tendrá buenas ventas, pues asegura que aunque se vuelvan a tener restricciones sanitarias la colocación de nacimientos en una tradición muy arraigada entre las personas.
Explicó que derivado de la pandemia este año hubo un incremento en el valor en las figuras que ofrece, pues la mayoría de los pastores, animales y demás personajes subieron entre 10 y 15pesos, sin embargo ellos están procurando tener precios similares a los del año pasado.
La comerciante invitó a las personas a mantener las tradiciones vivas pese al difícil momento de salud, económico y social que se vive pues de esta manera apoyaran a los pequeños comerciantes.