No ha sido posible aún la reapertura del Rastro Municipal al tenerse pendiente la terminación de trabajos en el edificio y los introductores de ganado continúan sacrificando los animales fuera del municipio y otros en la clandestinidad.
El presidente de la Unión de Tablajeros e Introductores de Ganado, Juan Octavio Ruiz Arroyo informó que, aunque “le faltan detallitos, como aspectos de soldadura. Todo es de soldadura, sólo es subir la pieza y sondar”.
Sin embargo lamentó que el Rastro Municipal ya lleve casi nueve meses sin servicio, lo que ha obligado a los introductores de ganado y a los tablajeros a matar en Valle de Santiago o Cortazar, o que les significa un gasto mayor y pérdidas de tiempo.
En la más grave de la situaciones, algunos tablajeros que no son asociados a la unión, han estado sacrificando de manera clandestina, con lo que implican los riesgos sanitarios y de Salud Pública.
Ante la inhabilitación del centro de matanza los asociados han buscado alternativas viables, siempre buscando obtener las guías sanitarias para acreditar la procedencia legal del ganado y los sellos oficiales para proteger la salubridad de los productos cárnicos.
Advirtió a los que sacrifican de manera clandestina, que las autoridades de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos sanitarios (Cofepris) ha estado haciendo verificaciones de cumplimiento de la norma y en caso de no acatar las disposiciones se imponen severas sanciones económicas.
El presidente de la Unión de Tablajeros e Introductores de Ganado, Juan Octavio Ruiz Arroyo informó
que la agrupación cuenta con 35 socios, los cuales llevan a sacrificio, en promedio semanal, 120 cerdos 10 toros, producto que se distribuye en las carnicerías del municipio.