Las ventas de flores ha disminuido entre un 70 y 80% a raíz de las pérdidas generadas por el cierre de negocios derivado de la pandemia del Covid-19.
Luego del cierre de gimnasios, salones de fiestas, iglesias, panteones, cantinas, restaurantes, bares y demás comercios, el sector de la floristería, ha sufrido un duro golpe en su economía, ya que dependían económicamente de algunos de los establecimientos que hoy permanece cerrados.
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Como es el caso de la señora Rufina, quien tiene 82 años de edad quien señaló que solo ha vendido tres mil 500 pesos en lo que va de la semana, además de tener que enfrentarse al rembolso del dinero de sus clientes, pues tuvieron que prescindir de su trabajo, por lo menos hasta que mejores la situación.
“No he podido rembolsar el dinero, a mis clientes debido a que de la venta de flores es de donde salía todo. He platicado con ellos y lo han entendido, ya que esta situación nos agarró por sorpresa, esta enfermedad”, dijó Rufina Miranda, quien es conocida como “Lucita” y es comerciante establecida de flores.
Por su parte, floristas ubicados en el interior del Mercado Municipal Tomasa Esteves, informaron que, ante la cancelación de bodas, quince años y eventos de Semana Santa, mucho de su producto ha comenzado a echarse a perder, pues las flores son un producto perecedero que si no se venden a tiempo comienzas a marchitarse.
Además, apuntaron que hasta el momento no ha recibido ningún tipo de oficio en el cual, se les pida cierren sus locales, “Aun no nos traen ningún oficio para cerrar, pero se han escuchado rumores de que pronto lo harán, este es el único sustento que tengo de aquí es de donde sale para darle a la familia”, dijo Félix Murillo, dedicado a la venta de flores y de 85 años de edad.
Por su parte, Celia Razo Murillo, destacó que el sector que mayormente les consumía eran los eventos, como quince años, bodas, funerales fiestas de semana santa, pero que, debido a la pandemia, las ventas han bajado, inclusive en las fiestas que consideraban sería su aliciente para despuntar como el Viernes de la Virgen de Dolores y el Cristo Negro.
“Ahorita se están tirando (las flores) todo porque pues no se vende. Entonces se va a la basura y que hacemos tenemos que sacar, aunque sea poquito para ir comiendo, es que hacen falta los pedidos para seguir adelante”, dijo Celia Razo Murillo.
Ante esta situación, la florista, realizó un llamando a las instancias de gobierno correspondientes, para que les brinden su apoyo, ante un futuro cierre de locales, para que su economía no se vea tan afectada.
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