Durante el periodo de confinamiento, el Centro de Integración Juvenil (CIJ) abrió el servicio de atención psicológica a diversos problemas emocionales, lo que incrementó las solicitudes más del 30%.
La directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ), María Elena Becerra, indicó que antes se brindaba atención únicamente a familias con integrantes consumidores de sustancias psicoactivas, pero debido a la pandemia el servicio se expandió a la población en general para atender los principales problemas emocionales.
Señaló que la modificación en el estilo de vida tras el confinamiento provocó el incremento de afecciones psicológicas como la ansiedad y el duelo por pérdidas, principalmente por la preocupación ante los estragos que ha generado la pandemia como son sensación de desorganización por los cambios en el sistema escolar y laboral, la pérdida de empleos y de la salud.
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Además la violencia familiar también fue uno de los factores que se atendieron durante este periodo, esto se debe, dijo, “a la convivencia por más tiempo en hogares, en algunos casos por el confinamiento se ha facilitado el consumo de bebidas alcohólicas por ser de más fácil acceso”.
Para ofrecer un mejor servicio, durante el punto más crítico de la pandemia se brindó atención desde su modalidad presencial a virtual, asimismo se realizaron guardias a través de plataformas digitales y telefónicas y se redujeron los horarios laborales con el fin de que se generara la cantidad más mínima de personas.