En 1991 Ofelia Medina, en colaboración con el Dr. Juan Pérez Amor y la filántropa Yolanda García y de Montanaro, fundó el Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México (FISANIM), con la finalidad de garantizar una buena nutrición a niños indìgenas de escasos recursos.
Para la actriz ha sido muy grato ver cómo los niños cumplen con su derecho a la alimentación, y al crecer se suman para apoyar a más pequeños. Este proyecto ha sido además una manera de cuidarse ella misma y a todos los que colaboran, porque asegura que el altruismo optimiza el estado mental.
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“Las personas privilegiadas nos enfermamos también por la soledad y la preocupación, pero pienso que al ocuparnos de la vida mejora nuestra salud. Actualmente pasamos por momentos muy difíciles, a veces nos cierra el panorama y nos sentimos mal, solos y tristes. He notado que cuando la gente hace algo por los demás su tristeza disminuye, su preocupación se vuelve ocupación”.
La también directora aplaudió la buena respuesta de los donadores durante este año, ya que incluso durante la pandemia han recibido apoyo por parte de la comunidad. Sin embargo, hizo un llamado a las autoridades para sumarse a estos apoyos, pues considera que su intervención es crucial para el combate a la desnutrición.
“Necesitamos que el gobierno asuma el cumplimiento al derecho alimentario, porque no se está atendiendo como tal. Se requiere una reestructura de sus prioridades, en vez de que se gasten los recursos en proyectos, deberían invertir en la nutrición y en programas de emergencia alimentaria. Ahora todo se está destinando al COVID-19 y a los hospitales, pero no hay que olvidar que la salud también es prevención de enfermedades”, finalizó.
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