Bolsonaro quiere acercarse a China

BRASILIA. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó junto a su homólogo chino Xi Jinping, que China es "cada vez más parte del futuro de Brasil", dando señales de una relación más estrecha entre el país sudamericano y su principal socio.

Bolsonaro sostuvo una reunión con Xi Jinping al margen de la cumbre de economías emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, bloque conocido como BRICS.

• En riesgo, 1.5 millones de empleos por guerra comercial entre China y EU

"Más que ampliar, queremos diversificar nuestras relaciones comerciales", añadió el anfitrión de la cumbre, que se lleva a cabo en plena guerra comercial entre China y Estados Unidos, las dos principales economías.

Bolsonaro y Xi firmaron una serie de acuerdos en áreas como transporte, exportación de frutas y fortalecimiento de inversiones.

Durante la campaña electoral del año pasado, Bolsonaro, acusó a China de querer "comprar Brasil".

Esa postura le ha generado presiones de los sectores agroganaderos y mineros, que precisan mantener una buena relación con China.

El mes pasado, viajó a Pekín y se reunió con Xi. Su acercamiento a Pekín supone además un esfuerzo de equilibrio diplomático, ya que Bolsonaro es un ferviente admirador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con quien comparte el rechazo al multilateralismo y las ideologías de izquierda.

China recibe más de 27 por ciento de las exportaciones brasileñas, principalmente soja y mineral de hierro. Brasil es además un importante destino de inversiones chinas. Los proyectos con inversiones del país asiático entre 2007 y 2018 totalizan 102 mil 500 millones de dólares, con 57 mil 900 millones ya concretados.

PIDE PUTIN CERRAR FILAS

En el encuentro el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró que la cooperación con el resto de los países del BRICS será prioridad para Moscú en 2020, cuando tendrá la presidencia del bloque, según reporta la agencia Sputnik.

A la reunión del bloque que se fundó en junio de 2006, también asistieron el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y el primer ministro indio, Narendra Modi.