Qué causa la Fobia a los ascensores

Estas suelen provocar falta de aire, ansiedad, taquicardias, entre otros síntomas

Paul Witrago | El Sol de Irapuato

  · jueves 2 de febrero de 2023

El miedo a subir a un elevador no es la única fobia, también esta la claustrofobia y acrofobia / Fotos: Cortesía | Pixabay

Irapuato, Gto. Hoy en día existe muchas personas que evitan usar el ascensor y estas son algunas razones porque no les gusta la sensación de estar encerrados o temen que algo vaya a pasar mientras están dentro, como detenerse de momento, que se paguen las luces, fuertes movimientos o que lleguen a caerse este temor pasa a ser una fobia.

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Como todas ellas están relacionadas con un trastorno de ansiedad y se caracteriza por miedo excesivo e irracional que en algunas ocasiones no representa una amenaza como subir a un ascensor pero esto se puede afrontar y tratar de superar.

El miedo a subir a un elevador no es la única fobia sino atrás de está, esta otra que también es muy frecuente en algunas personas y es la claustrofobia que es el temor a los espacios cerrados o pequeños y la acrofobia que el el miedo a las alturas.

Las personas que sufren de claustrofobia comenzaran a sentirse mal dese el mismo momento en que tiene que subir al ascensor y las personas que tengan miedo a las alturas lo hará en el momento en que el elevador empiece a ascender y mas si el ascensor es panorámico.

Por estos motivo es muy común que algunas personas con estas fobias sean incapaces de subirse a un ascensor o subir a lugares altos y permanecer en lugares pequeños y muy cerrados.

Cómo se supera, el miedo a los ascensores se puede tratar con la ayuda de un psicólogo que es algo muy recomendable si este miedo interfiere en tu día a día que te impide llevar una vida normal por que quizá tengas un trabajo de oficina donde tengas que subir ascensor diario, o miedo a las alturas, el profesional de la salud suele recomendar la terapia más eficaz contra las fobias pues estas van enfocadas a enseñarlos a controlar los pensamientos y creencias erróneas que nos provocan los síntomas o sugestiones a que vayan disminuyendo.