León, Gto.- OEM-INFORMEX).- Para nadie es un secreto que desde temprana edad es fundamental que los niños y niñas tomen conciencia de la importancia de aprender matemáticas, no sólo para su etapa escolar, sino para la vida.
En este regreso a clases, es importante estar alertas de los menores porque hay algunos que padecen de una condición llamada aritmofobia, definida como el miedo irracional y descontrolado, hacia los números y las matemáticas generando dificultad en su aprendizaje.
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En la prueba PISA 2018 (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos por sus siglas en inglés), los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje inferior al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De acuerdo con esta prueba, el 44% de alumnos en el país alcanzó un nivel dos o superior en matemáticas, mientras el promedio en países de la OCDE es de 76%.
La pandemia y la digitalización han generado necesidades en las organizaciones, tanto así, que los reclutadores buscan perfiles altamente tecnológicos y con habilidades para asumir posiciones dentro de las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
De acuerdo con datos de Hireline, en México tan sólo del 2020 al 2021 se presentó un alza de demanda en empleos de tecnología del 88% y se espera que siga en aumento.
Por lo tanto, se hace fundamental el aprendizaje de las matemáticas desde el colegio, momento en el que los niños tienen mayores probabilidades de adquirir estos conocimientos, para que, al llegar a la vida profesional, puedan hacer parte de este tipo de carreras, que son muy solicitadas, pero difíciles de conseguir, dado que la aritmofobia genera que los jóvenes decidan no inclinarse por alguna de estas carreras.
“Los padres de familia y los docentes, juegan un rol importante en la enseñanza de las matemáticas para que los estudiantes entre cuatro y 14 años, aprendan a amar una de las asignaturas que por mucho tiempo ha sido el ‘coco’ de los estudiantes; el miedo es heredado, por lo cual, se deben evitar frases como ‘Soy muy malo para las matemáticas’ que son muy típicas, ya que, sin ser consciente, se está programando al cerebro para no comprenderlas”, señaló Javier Arroyo, cofundador del método de aprendizaje online Smartick y experto en educación.
Cuatro estrategias para aprender matemáticas
Para evitar el miedo que generan en algunas personas las matemáticas como sudoración y estrés ocasionadas por la aritmofobia, el experto recomienda cuatro estrategias para que los niños y niñas aprendan sin mayores dificultades en este recién regreso a clases.
Las plataformas online con inteligencia artificial, son una de las estrategias que los padres de familia valoran más, ya que la personalización de las clases les permite a los niños y jóvenes avanzar a su propio ritmo, complementar lo aprendido en clase y con tan solo una sesión diaria de 15 minutos desde casa.
Hacer uso de los recursos didácticos para practicar las matemáticas es otra estrategia que los padres de familia y profesores pueden utilizar para incentivar el aprendizaje de los más pequeños. Cada estudiante aprende a un ritmo diferente, por eso, la “gamificación'' se ha convertido en una técnica que se ha trasladado al ámbito educativo, con el fin de lograr mejores resultados.
Practicar y trabajar la confianza es otra estrategia recomendada por Smartick. Todas las personas nacen con la misma capacidad de aprendizaje, solo que algunos la desarrollan con mayor facilidad que otros, por esta razón, para aquellos estudiantes que se les dificulta, la mejor manera es practicar, practicar y practicar, ya que con el tiempo todo empezará a fluir de mejor manera. Los nervios no son los mejores consejeros y ante una prueba o examen lo mejor es concentrarse y aplicar lo estudiado.
La última estrategia y no menos importante para perder el miedo y la ansiedad matemática, es hacer ejercicios en actividades de la vida cotidiana, como por ejemplo cuando los padres salen de compras al supermercado con sus hijos, pueden incentivarlos a hacer los cálculos de gramaje y costo o recibir el cambio de efectivo cuando hacen una compra. De esta forma se garantizará una manera entretenida y divertida que los llevará a estar más confiados en los problemas matemáticos que el profesor pueda poner como test en clase.