/ sábado 19 de diciembre de 2020

Y AHORA… ACÁMBARO

Primero, el actual gobierno de Guanajuato negaba la posibilidad, de la existencia de fosas clandestinas en el estado, pero después de la integración de colectivos de búsqueda y de su correspondiente presión, ya no se pudo evitar dar a conocer las evidencias.

Recientemente fue Salvatierra, luego Cortazar y ahora… Acámbaro, los tres municipios de Guanajuato, uno de los estados con mayor violencia, en donde encontraron 14 fosas clandestinas con 35 bolsas con restos humanos.

Colectivos de familiares, de personas desaparecidas: “Buscadoras Guanajuato¨”, Una luz en mi camino”, De pie hasta encontrarte”, “Dónde están Acámbaro y Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, hacen suyas, -nuestras- las palabras de la poeta Gabriela Cázares: “Hay días en que me asomo al mundo y me duele tanta maldad hecha costumbre, tanta violencia ya cotidiana, pienso en mis hijos que ven todo con sus ojitos buenos, quisiera que no tuvieran miedo, que no les doliera como a mí, pero al mismo tiempo deseo, que no pierdan ni el miedo ni el dolor ante hechos tan violentos e injustos, porque llegar a acostumbrarse, es cruzar para siempre la línea de donde no puedes volver, sin ser un monstruo más en este manicomio”.

Los hallazgos en Acámbaro se dieron en la localidad Río Blanco, a las faldas del “Cerro del Toro”. La localización de los restos, comenzó el lunes 7 del presente mes y año y continuaron durante toda la semana. “Tanto en la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) desarrollaron las labores de excavación y procesamiento de los cuerpos, y restos encontrados en referidas bolsas, que se encontraban sepultadas entre 50 y 100 centímetros de profundidad”.

Señalaron en un comunicado emitido por las asociaciones de búsquedas de desaparecidos. Cabe señalar que los restos encontrados son de cuerpos desmembrados y al parecer, las inhumaciones son recientes quedando mucho terreno, con posibilidades de encontrar más restos. De conformidad con el Registro Nacional de Personas desaparecidas, en Acámbaro hay, oficialmente, 63 personas desaparecidas, la mayoría durante los años 2019 y 2020.

Las mismas asociaciones aseguraron, que los registros, que llevan colectivos y sociedad civil, indican, que las personas desaparecidas en Acámbaro, pueden ser el doble de las registradas oficialmente. Un motivo de preocupación de los Colectivos es la capacidad forense con la que cuenta la Fiscalía General del Estado, de ser posible buscarán la presentación eventual de peritajes externos independientes. Agraviados, los familiares de los desaparecidos, afirman “Si no los buscamos nosotros nadie lo hará”.

Algunos más dicen: “Ayudamos a buscar a otras familias, mientras encuentro a mi hijo”. “Lo busqué sin parar, lo encontré, pero no se ha hecho justicia”. Y no son pocos, quienes aseguran: “Gracias a los Colectivos, hay mayor conciencia de buscar a todos los desaparecidos, porque son seres humanos como nosotros, y sobre todo, que no se repitan esas atrocidades, en otras familias. En medio de ese inmenso dolor, los políticos buscan su reelección y los funcionarios desean permanecer en sus cargos.



Primero, el actual gobierno de Guanajuato negaba la posibilidad, de la existencia de fosas clandestinas en el estado, pero después de la integración de colectivos de búsqueda y de su correspondiente presión, ya no se pudo evitar dar a conocer las evidencias.

Recientemente fue Salvatierra, luego Cortazar y ahora… Acámbaro, los tres municipios de Guanajuato, uno de los estados con mayor violencia, en donde encontraron 14 fosas clandestinas con 35 bolsas con restos humanos.

Colectivos de familiares, de personas desaparecidas: “Buscadoras Guanajuato¨”, Una luz en mi camino”, De pie hasta encontrarte”, “Dónde están Acámbaro y Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, hacen suyas, -nuestras- las palabras de la poeta Gabriela Cázares: “Hay días en que me asomo al mundo y me duele tanta maldad hecha costumbre, tanta violencia ya cotidiana, pienso en mis hijos que ven todo con sus ojitos buenos, quisiera que no tuvieran miedo, que no les doliera como a mí, pero al mismo tiempo deseo, que no pierdan ni el miedo ni el dolor ante hechos tan violentos e injustos, porque llegar a acostumbrarse, es cruzar para siempre la línea de donde no puedes volver, sin ser un monstruo más en este manicomio”.

Los hallazgos en Acámbaro se dieron en la localidad Río Blanco, a las faldas del “Cerro del Toro”. La localización de los restos, comenzó el lunes 7 del presente mes y año y continuaron durante toda la semana. “Tanto en la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) desarrollaron las labores de excavación y procesamiento de los cuerpos, y restos encontrados en referidas bolsas, que se encontraban sepultadas entre 50 y 100 centímetros de profundidad”.

Señalaron en un comunicado emitido por las asociaciones de búsquedas de desaparecidos. Cabe señalar que los restos encontrados son de cuerpos desmembrados y al parecer, las inhumaciones son recientes quedando mucho terreno, con posibilidades de encontrar más restos. De conformidad con el Registro Nacional de Personas desaparecidas, en Acámbaro hay, oficialmente, 63 personas desaparecidas, la mayoría durante los años 2019 y 2020.

Las mismas asociaciones aseguraron, que los registros, que llevan colectivos y sociedad civil, indican, que las personas desaparecidas en Acámbaro, pueden ser el doble de las registradas oficialmente. Un motivo de preocupación de los Colectivos es la capacidad forense con la que cuenta la Fiscalía General del Estado, de ser posible buscarán la presentación eventual de peritajes externos independientes. Agraviados, los familiares de los desaparecidos, afirman “Si no los buscamos nosotros nadie lo hará”.

Algunos más dicen: “Ayudamos a buscar a otras familias, mientras encuentro a mi hijo”. “Lo busqué sin parar, lo encontré, pero no se ha hecho justicia”. Y no son pocos, quienes aseguran: “Gracias a los Colectivos, hay mayor conciencia de buscar a todos los desaparecidos, porque son seres humanos como nosotros, y sobre todo, que no se repitan esas atrocidades, en otras familias. En medio de ese inmenso dolor, los políticos buscan su reelección y los funcionarios desean permanecer en sus cargos.