/ miércoles 3 de agosto de 2022

V I C I S I T U D E S | LAS TERRIBLES Y PELIGROSAS FUGAS DE GAS

Una de las indicaciones básicas que nos hacen cuando vamos a salir de casa, ya sea por dos, tres o más días, es que tengamos el buen hábito de revisar que no se queden aparatos encendidos, alguna veladora que se haya prendido, y cerrar el tanque de gas, para no tener problema alguno e irnos con mayor tranquilidad. Quiero hacer referencia a este último porque muchas veces, como tenemos afuera en el patio, chico o grande, algún tanque de gas, normal o estacionario, la mayoría de la gente no supervisa si éste se queda abierto o cerrado.

Hace ya un tiempo, recibí en el colegio la visita de un exalumno que se había ido a estudiar a Guanajuato. Nos saludamos y comenzamos a platicar de cómo le estaba yendo en sus estudios. Todo estaba bien cuando de pronto, y para mi sorpresa, comenzó a ponerse triste, y con su rostro al borde del llanto.

Me platicó que acababa de vivir una experiencia terrible y dramática porque uno de sus amigos con los que vivía en el departamento que habían rentado, había fallecido, siendo su muerte producto de una fuga de gas que se había dado en el boiler porque éste se había apagado y su amigo jamás se dio cuenta.

Con dolor me afirmaba que en la escuela se les enseña a estudiar y a aprender conocimientos que quizá nunca van a utilizar, pero nunca se ha tenido el cuidado de enseñarles como cambiar un tanque de gas, como cambiar una llanta del automóvil, es decir, cosas prácticas que jamás aprendieron en casa ni en la escuela, y que la muerte de su amigo pudo haberse evitado, si él hubiera sabido y revisado el sistema de gas que le privó la vida.

Muchas veces hemos visto en películas donde una casa puede arder porque se produjo una fuga de gas en las instalaciones o en la estufa o al encender una luz eléctrica y que cuando esto sucede se produce un chispazo, generándose posteriormente una explosión Accidentes pasan a diario en muchas partes de mundo por no dar el mantenimiento adecuando a las instalaciones de gas, o por dejar alguna llave abierta de la estufa de forma errónea.

Los niños son muy dados a mover las manijas de la estufa sin que los papás se den cuenta del peligro en el que están. El olor a gas es muy peculiar y fácil de identificar, por lo que el olerlo en demasía, ya debe estar diciéndonos algo. Es preciso atenderlo a tiempo y de forma correcta y más si éste se acumula en la cocina o en algún cuarto donde esté se dé la fuga. Es muy toxico como lo sufrió este joven universitario, y peligroso ya que una chispa puede generar una catastrófica explosión.

Cuando olamos a gas, nos dicen los especialistas, no hay que buscar la fuga sino ir inmediatamente a cerrar la llave del tanque de gas. No hay que prender cerillos, encendedores o aparatos eléctricos que produzcan chispas. Se tienen que ventilar en lo posible los lugares que cuenten con puertas y ventanas para que el olor se diluya y desaparezca. Si se tiene temor o no se sabe cómo actuar, hay que solicitar ayuda a quien si sepa que hacer. El cuidado se da entre todos, siempre de forma preventiva. Bendiciones. Mtro. Armando.


Una de las indicaciones básicas que nos hacen cuando vamos a salir de casa, ya sea por dos, tres o más días, es que tengamos el buen hábito de revisar que no se queden aparatos encendidos, alguna veladora que se haya prendido, y cerrar el tanque de gas, para no tener problema alguno e irnos con mayor tranquilidad. Quiero hacer referencia a este último porque muchas veces, como tenemos afuera en el patio, chico o grande, algún tanque de gas, normal o estacionario, la mayoría de la gente no supervisa si éste se queda abierto o cerrado.

Hace ya un tiempo, recibí en el colegio la visita de un exalumno que se había ido a estudiar a Guanajuato. Nos saludamos y comenzamos a platicar de cómo le estaba yendo en sus estudios. Todo estaba bien cuando de pronto, y para mi sorpresa, comenzó a ponerse triste, y con su rostro al borde del llanto.

Me platicó que acababa de vivir una experiencia terrible y dramática porque uno de sus amigos con los que vivía en el departamento que habían rentado, había fallecido, siendo su muerte producto de una fuga de gas que se había dado en el boiler porque éste se había apagado y su amigo jamás se dio cuenta.

Con dolor me afirmaba que en la escuela se les enseña a estudiar y a aprender conocimientos que quizá nunca van a utilizar, pero nunca se ha tenido el cuidado de enseñarles como cambiar un tanque de gas, como cambiar una llanta del automóvil, es decir, cosas prácticas que jamás aprendieron en casa ni en la escuela, y que la muerte de su amigo pudo haberse evitado, si él hubiera sabido y revisado el sistema de gas que le privó la vida.

Muchas veces hemos visto en películas donde una casa puede arder porque se produjo una fuga de gas en las instalaciones o en la estufa o al encender una luz eléctrica y que cuando esto sucede se produce un chispazo, generándose posteriormente una explosión Accidentes pasan a diario en muchas partes de mundo por no dar el mantenimiento adecuando a las instalaciones de gas, o por dejar alguna llave abierta de la estufa de forma errónea.

Los niños son muy dados a mover las manijas de la estufa sin que los papás se den cuenta del peligro en el que están. El olor a gas es muy peculiar y fácil de identificar, por lo que el olerlo en demasía, ya debe estar diciéndonos algo. Es preciso atenderlo a tiempo y de forma correcta y más si éste se acumula en la cocina o en algún cuarto donde esté se dé la fuga. Es muy toxico como lo sufrió este joven universitario, y peligroso ya que una chispa puede generar una catastrófica explosión.

Cuando olamos a gas, nos dicen los especialistas, no hay que buscar la fuga sino ir inmediatamente a cerrar la llave del tanque de gas. No hay que prender cerillos, encendedores o aparatos eléctricos que produzcan chispas. Se tienen que ventilar en lo posible los lugares que cuenten con puertas y ventanas para que el olor se diluya y desaparezca. Si se tiene temor o no se sabe cómo actuar, hay que solicitar ayuda a quien si sepa que hacer. El cuidado se da entre todos, siempre de forma preventiva. Bendiciones. Mtro. Armando.