/ viernes 30 de octubre de 2020

V I C I S I T U D E S

MARGARITA

La vida laboral comienza, sigue y termina en un abrir y cerrar de ojos, dependiendo cómo la hayamos disfrutado y gastado. Se retira uno del trabajo, pero no de la vida y de los proyectos por emprender con otra mentalidad, con otros bríos. Se da un paso adelante para darnos cuenta de que aún nos falta mucho por hacer por nosotros, por la familia, por la propia sociedad, construyendo de otra forma un futuro mejor. Maestra y EDUCADORA MARGARITA, estas son algunas palabras que te han querido expresar, personas que te aman profundamente y que te han acompañado en tu caminar.

“¿Te acuerdas cuántas veces recibiste a los pequeñitos el entrar al Jardín de Niños e iniciar su ingreso a su primera experiencia al preescolar, ya fuera para primero, segundo o tercer grado? Cuántas veces tuviste que tomar el lugar de esas mamitas que también se marchaban con el corazón roto al desprenderse de sus retoños, y entonces…qué papel hacías tú. ¡Claro, el de mamá! Y, aunque tú no lo quisieras, terminabas ocupando ese precioso lugar al escuchar de sus labios la palabra MAMÁ, en boquita de tus alumnos. Extrañarás a tus niños, sus risas, sus cantos, sus juegos, su algarabía y todas sus emociones tantas veces expresadas. Siempre les brindaste tu amor. Mago, eres una educadora muy valiosa. Dejas un gran legado a tantas generaciones y puedes decir convencida y con gran satisfacción MISIÓN CUMPLIDA, y te llenarás de JÚBILO y agradecerás a Dios nuestro Señor por todo lo vivido en el trascurso de tu ciclo dentro de la labor educativa que ha culminado.

Felicidades, mi querida hermana. Que el señor te bendiga y acompañe como siempre lo ha hecho. Te quiero”. Concha.

“Mago, la felicidad consiste en apreciar todo cuanto tienes y haces, inclusive errores y tropiezos, y gracias a ellos tuviste la oportunidad de aprender y mejorar. Gracias a Dios, única fuente y Dador de todo, comienzas una etapa diferente. Tus logros los realizaste dejando un pequeño gramo de alegría y conocimiento en tus niños. Siéntete orgullosa de haber desempeñado tu trabajo profesionalmente en todos aquellos Jardines de Niños, donde realizaste tu misión como educadora. Fuiste y serás siempre una EDUCADORA DE CORAZÓN. Muchas felicidades”. Mamá Lolis.

“Hola Mami, ¡Muchas felicidades! Te quiero mucho y siempre te amaré. Qué bueno que te jubilaste, para que ya descanses, para que ya estés libre de los trabajos, para que ya no estés revisando tareas, y para que ya no estés haciendo nada de trabajo. Te quiero mucho Mami. Tú eres la más importante para mi. Te amo mucho, y siempre te querré, por toda la eternidad. Te amo mucho Mami. Nos vemos”. Gemma.

“Mtra. Mago, mi admiración y gratitud por el amor y dedicación a la niñez. Su talento para enseñar. La recuerdo siempre alegre, propositiva y enamorada de su vocación. Dios la siga colmando de bendiciones”. Atentamente: Yolanda, mamá de Guillermo.

Mtra. Margarita, seis Jardines de Niños fueron tu casa en todos estos años, y seguramente te estarán agradecidos; nunca los olvides. No me queda más que felicitarte y desearte un mundo lleno de parabienes, en todos tus nuevos proyectos, que seguro estoy deben existir. El Señor te dé su paz. Tu hermano Armando.



MARGARITA

La vida laboral comienza, sigue y termina en un abrir y cerrar de ojos, dependiendo cómo la hayamos disfrutado y gastado. Se retira uno del trabajo, pero no de la vida y de los proyectos por emprender con otra mentalidad, con otros bríos. Se da un paso adelante para darnos cuenta de que aún nos falta mucho por hacer por nosotros, por la familia, por la propia sociedad, construyendo de otra forma un futuro mejor. Maestra y EDUCADORA MARGARITA, estas son algunas palabras que te han querido expresar, personas que te aman profundamente y que te han acompañado en tu caminar.

“¿Te acuerdas cuántas veces recibiste a los pequeñitos el entrar al Jardín de Niños e iniciar su ingreso a su primera experiencia al preescolar, ya fuera para primero, segundo o tercer grado? Cuántas veces tuviste que tomar el lugar de esas mamitas que también se marchaban con el corazón roto al desprenderse de sus retoños, y entonces…qué papel hacías tú. ¡Claro, el de mamá! Y, aunque tú no lo quisieras, terminabas ocupando ese precioso lugar al escuchar de sus labios la palabra MAMÁ, en boquita de tus alumnos. Extrañarás a tus niños, sus risas, sus cantos, sus juegos, su algarabía y todas sus emociones tantas veces expresadas. Siempre les brindaste tu amor. Mago, eres una educadora muy valiosa. Dejas un gran legado a tantas generaciones y puedes decir convencida y con gran satisfacción MISIÓN CUMPLIDA, y te llenarás de JÚBILO y agradecerás a Dios nuestro Señor por todo lo vivido en el trascurso de tu ciclo dentro de la labor educativa que ha culminado.

Felicidades, mi querida hermana. Que el señor te bendiga y acompañe como siempre lo ha hecho. Te quiero”. Concha.

“Mago, la felicidad consiste en apreciar todo cuanto tienes y haces, inclusive errores y tropiezos, y gracias a ellos tuviste la oportunidad de aprender y mejorar. Gracias a Dios, única fuente y Dador de todo, comienzas una etapa diferente. Tus logros los realizaste dejando un pequeño gramo de alegría y conocimiento en tus niños. Siéntete orgullosa de haber desempeñado tu trabajo profesionalmente en todos aquellos Jardines de Niños, donde realizaste tu misión como educadora. Fuiste y serás siempre una EDUCADORA DE CORAZÓN. Muchas felicidades”. Mamá Lolis.

“Hola Mami, ¡Muchas felicidades! Te quiero mucho y siempre te amaré. Qué bueno que te jubilaste, para que ya descanses, para que ya estés libre de los trabajos, para que ya no estés revisando tareas, y para que ya no estés haciendo nada de trabajo. Te quiero mucho Mami. Tú eres la más importante para mi. Te amo mucho, y siempre te querré, por toda la eternidad. Te amo mucho Mami. Nos vemos”. Gemma.

“Mtra. Mago, mi admiración y gratitud por el amor y dedicación a la niñez. Su talento para enseñar. La recuerdo siempre alegre, propositiva y enamorada de su vocación. Dios la siga colmando de bendiciones”. Atentamente: Yolanda, mamá de Guillermo.

Mtra. Margarita, seis Jardines de Niños fueron tu casa en todos estos años, y seguramente te estarán agradecidos; nunca los olvides. No me queda más que felicitarte y desearte un mundo lleno de parabienes, en todos tus nuevos proyectos, que seguro estoy deben existir. El Señor te dé su paz. Tu hermano Armando.