/ viernes 3 de septiembre de 2021

Un mundo al revés

Mientras más observo al mundo que nos rodea, más se viene a mi mente que estamos viviendo al revés, lo cual me lleva a recordar una canción con ese título “viviendo al revés” que escuché por primera vez hace varios años, y recuerdo algunas de sus estrofas que dicen: el hombre cree la vida entender… lo que era mentira ahora es la verdad… un árbol tiene prioridad sobre un ser humano.

Esto podemos notarlo cuando observamos al grueso de las personas creer que entienden la vida, o más bien dicho, creer que nosotros los seres humanos por nosotros mismos podemos entender la vida, construyendo bajo ese entendimiento nuestras vidas, nuestras familias y la sociedad en la que nos encontramos.

Pero si fuera verdad que podemos entender la vida por nosotros mismos, ¿No debería manifestarse un orden equilibrado si el grueso de las personas en verdad estuviesen construyendo sobre un entendimiento adecuado de lo que es la vida?, ¿por qué entonces la situación en el mundo, en los matrimonios, en los hogares, en las empresas, en los gobiernos, no se manifiesta un orden equilibrado?

Con certeza, civilizaciones y generaciones pasadas se reirían de nosotros si pudiesen ver lo que tenemos hoy en día, como lo es pretender llamar matrimonio a la convivencia entre personas de un mismo sexo, y que ahora a la institución de la familia tradicional se le redefina con el único propósito de borrarla del corazón y la mente de las nuevas generaciones para así dar entrada a una forma de sociedad socialista.

Se reirían de nosotros al escucharnos decir que estas son ideas y conceptos modernos que van a llevarnos hacia el sueño de una mejor sociedad, se destornillarían de risa porque ellos sabrían que eso fue exactamente lo mismo que ellos pensaron y pusieron en práctica, y al único destino glorioso a donde los dirigió fue a un deshonroso colapso.

Qué decir de lo alrevesadas que están hoy las cosas, cuando las plantas y animales tienen prioridad sobre la vida de un ser humano. Esto me hace recordar una pregunta que le hicieron a un joven sobre el caso supuesto de que se encontrara en una situación de incendio y solo pudiese elegir entre salvar a su mascota o a su vecino con el que nunca congenió, no hace falta decir cuál fue su respuesta.

Pues es la misma respuesta que tienen en su corazón cantidad de personas hoy en día, donde es común que muchos se sientan conmovidos por un perro callejero pero no se sientan conmovidos por un bebé indefenso al que puede verse sufrir en una ecografía cuando es despedazado y asesinado en la matriz de su madre, solo porque resulta inconveniente para la vida de la madre, del padre o de ambos padres.

Que vivimos en un mundo al revés también significa que hay un lado derecho de la vida, y este lado derecho es la esperanza para este país así como para el mundo, pero primero necesitamos darnos cuenta de ello, darnos cuenta de que necesitamos enderezar nuestra propia vida para poder enderezar como consecuencia todas las demás cosas que andan mal.

Necesitamos aceptar que no es verdad que el ser humano por sí solo pueda dar una interpretación correcta de la vida y del mundo que le rodea, sino que existe un Creador y que solo a través de Él y de Su Palabra revelada es que podemos entender la vida y el mundo con su verdadero significado, lo cual tendrá que traducirse en un mayor conocimiento aplicado para ser mejores personas, mejores hogares, mejores instituciones, mejores gobiernos, mejores países.

Busquen al Señor mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca. Abandone el impío su camino, y el hombre malvado sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar.

“Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos,” declara el Señor.
“Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos.”

(Isaías 55:6-9)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.




Mientras más observo al mundo que nos rodea, más se viene a mi mente que estamos viviendo al revés, lo cual me lleva a recordar una canción con ese título “viviendo al revés” que escuché por primera vez hace varios años, y recuerdo algunas de sus estrofas que dicen: el hombre cree la vida entender… lo que era mentira ahora es la verdad… un árbol tiene prioridad sobre un ser humano.

Esto podemos notarlo cuando observamos al grueso de las personas creer que entienden la vida, o más bien dicho, creer que nosotros los seres humanos por nosotros mismos podemos entender la vida, construyendo bajo ese entendimiento nuestras vidas, nuestras familias y la sociedad en la que nos encontramos.

Pero si fuera verdad que podemos entender la vida por nosotros mismos, ¿No debería manifestarse un orden equilibrado si el grueso de las personas en verdad estuviesen construyendo sobre un entendimiento adecuado de lo que es la vida?, ¿por qué entonces la situación en el mundo, en los matrimonios, en los hogares, en las empresas, en los gobiernos, no se manifiesta un orden equilibrado?

Con certeza, civilizaciones y generaciones pasadas se reirían de nosotros si pudiesen ver lo que tenemos hoy en día, como lo es pretender llamar matrimonio a la convivencia entre personas de un mismo sexo, y que ahora a la institución de la familia tradicional se le redefina con el único propósito de borrarla del corazón y la mente de las nuevas generaciones para así dar entrada a una forma de sociedad socialista.

Se reirían de nosotros al escucharnos decir que estas son ideas y conceptos modernos que van a llevarnos hacia el sueño de una mejor sociedad, se destornillarían de risa porque ellos sabrían que eso fue exactamente lo mismo que ellos pensaron y pusieron en práctica, y al único destino glorioso a donde los dirigió fue a un deshonroso colapso.

Qué decir de lo alrevesadas que están hoy las cosas, cuando las plantas y animales tienen prioridad sobre la vida de un ser humano. Esto me hace recordar una pregunta que le hicieron a un joven sobre el caso supuesto de que se encontrara en una situación de incendio y solo pudiese elegir entre salvar a su mascota o a su vecino con el que nunca congenió, no hace falta decir cuál fue su respuesta.

Pues es la misma respuesta que tienen en su corazón cantidad de personas hoy en día, donde es común que muchos se sientan conmovidos por un perro callejero pero no se sientan conmovidos por un bebé indefenso al que puede verse sufrir en una ecografía cuando es despedazado y asesinado en la matriz de su madre, solo porque resulta inconveniente para la vida de la madre, del padre o de ambos padres.

Que vivimos en un mundo al revés también significa que hay un lado derecho de la vida, y este lado derecho es la esperanza para este país así como para el mundo, pero primero necesitamos darnos cuenta de ello, darnos cuenta de que necesitamos enderezar nuestra propia vida para poder enderezar como consecuencia todas las demás cosas que andan mal.

Necesitamos aceptar que no es verdad que el ser humano por sí solo pueda dar una interpretación correcta de la vida y del mundo que le rodea, sino que existe un Creador y que solo a través de Él y de Su Palabra revelada es que podemos entender la vida y el mundo con su verdadero significado, lo cual tendrá que traducirse en un mayor conocimiento aplicado para ser mejores personas, mejores hogares, mejores instituciones, mejores gobiernos, mejores países.

Busquen al Señor mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca. Abandone el impío su camino, y el hombre malvado sus pensamientos, y vuélvase al Señor, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar.

“Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos,” declara el Señor.
“Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos.”

(Isaías 55:6-9)

Favor de enviar todo comentario a los siguientes sitios sociales, blog: metamorfosiscultural.wordpress.com; facebook, twitter, YouTube: Metamorfosis Cultural ó si deseas comentar más ampliamente puedes hacerlo al correo: metamorfosiscultural2016@gmail.com Gracias.

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Artículo escrito por: Alejandra Pimentel Sánchez. Licenciada en Ciencias de la Familia.